Cuántas veces deseamos a lo largo de nuestra vida haber escogido el oficio de fontanero; seguro que al menos tantas como urgencias hemos tenido con los grifos o el váter de nuestra casa, teniendo que llamar a estos todopoderosos profesionales para que nos solucionasen la papeleta y nos pasasen a cambio una buena factura. Pues ojo, que a los fontaneros parece que les podría haber salido un competidor, al menos para las pequeñas incidencias: el ChatGPT.
Cuando Carlos Fenollosa ―ingeniero informático y experto en Inteligencia Artificial por la Universitat Politècnica de Catalunya y el BSC-CNS― decidió dejar su carrera como investigador para fundar Optimus Price y continuar la docencia en la UIC de Barcelona, no se imaginaba que el gran público iba a conocerlo por un logro bastante distinto a los anteriores: haber arreglado la cisterna de su WC usando la versión de pago del famoso ChatGPT.
Fenollosa lo contó en la red social X sin darle mayor importancia, mostrando la conversación que mantuvo con el modelo de lenguaje de inteligencia artificial, al que envió una imagen de la cisterna abierta y un círculo señalando una de las piezas: "Dime qué función hace este tornillo y qué sucede al apretarlo y aflojarlo", escribió. A cambio, el Chat respondió que "es un regulador del nivel del agua" y anticipó también lo que pasaría tanto al hacer fuerza como al aflojar.
"100% increíble"
"Al apretarlo, se reduce la cantidad de agua que llena la cisterna tras cada descarga; al aflojarlo, aumenta la cantidad de agua que se llena", continuó, valorando además que es "útil para ajustar el nivel de agua según las necesidades del inodoro". Fenollosa, sorprendido por este paso que había dado con el ChatGPT Plus y confirmando que había logrado arreglar la incidencia, decía que era "100% increíble":
El tuit va camino de superar las 900.000 cuentas alcanzadas en X y ha dejado tras de sí comentarios como estos:
Además, el propio Fenollosa ha bromeado con el asunto de hacerse viral con algo como esto:
Esperemos que al menos, a partir de ahora, se viralicen también sus hilos más currados.