Que levante la mano quien no haya cogido nunca un ALSA. Seguramente sean pocos o ninguno los que todavía no han sabido qué se siente atravesando España en un autobús, compartiendo espacio durante horas con desconocidos, pero a precios más que razonables y con comodidades tan inesperadas como una pantalla donde ver películas o un enchufe para el móvil. Muchas veces han sido los buses del amor, a los que se montaban los enamorados para ver a su pareja aunque fuese por unas horas.

Ahora, la compañía se ha hecho viral porque, además de estar instalada en el imaginario colectivo e irles muy bien las finanzas, uno de sus conductores le ha hecho al pasaje una sugerencia que no han podido rechazar. Automóviles Luarca S.A., que así se llama ALSA detrás de sus siglas, nació en la localidad asturiana en 1923, así que ha cumplido un siglo llevándonos por el país y se ha convertido en la empresa más grande del sector de la movilidad en España.

Además de conseguir recientemente un contrato para operar los servicios interurbanos en Arabia Saudí y hacerse cargo de 27 líneas de larga distancia que conectarán 80 servicios, también ha diversificado el negocio en nuestro país, sin descuidar sus trayectos entre Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco con Madrid, así como los que unen la capital con las provincias andaluzas y con Valencia y Barcelona.

"Me pagan horas extra"

Precisamente, el conductor autobús que salía de Madrid rumbo a San Sebastián este domingo se ha convertido en uno de los personajes favoritos en la red social X de las últimas horas. La tuitera Cris L. es la que ha contado lo que les dijo con respecto al cinturón, trasladándoles que "es obligatorio y más en estos días que igual salimos volando". Por si no fuese suficiente, el hombre agregó que, si no se lo ponían, "no tengo problema en parar y llamar a la Guardia Civil":

"Vosotros llegáis tarde y a mí me pagan horas extra", añadía con ironía el conductor, cuyas palabras, según la tuitera, tuvieron más efecto que cualquier campaña de la DGT. De hecho, aseguró que todo el pasaje se puso el cinturón después de escucharlo. Su tuit está a punto de alcanzar el millón de cuentas y son muchos los que han querido comentar su propia experiencia a raíz de la anécdota, dándole también una gran ovación:

Una buena técnica a tener en cuenta para el resto de conductores, aunque como han apuntado varios usuarios no todos los buses tienen cinturones u otros sistemas de seguridad. 

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