Hay una fina línea que separa aquellas cosas rutinarias que las influencers comparten para mostrarse más reales ante sus fans y las que quizás deberían de formar parte de su más estricta intimidad, por el bien de todos. Lo que le ha sucedido a Anabel Pantoja podría formar parte de este segundo grupo o, al menos, no merecíamos tantos detalles sobre ello. De hecho, la fotografía de la tertuliana en el hospital ha provocado una oleada de preocupación entre sus seguidores.
Pantoja llevaba unos días encontrándose mal, ya desde el fin de semana, y fue narrando su estado en las stories de Instagram, como había hecho Dulceida con su reacción alérgica. En este caso, indicaba que pasó muy mala noche y que por la mañana empezó con vómitos, se sentía fatigada y tenía diarrea. "Me da miedo hasta beber agua", ha escrito, lamentando este lunes que "menuda manera de empezar la semana".
Ofrecía la sobrina de Isabel Pantoja más detalles escatológicos ―de esos que mencionábamos antes como innecesarios― que pueden leer en la captura de su historia de Instagram, ahondando también en otra publicación en que "esta mañana era la niña del exorcista, por arriba y por abajo". Aseguraba que le habían cancelado un vuelo y que había ido junto a su novio por más de tres ciudades hasta llegar a Córdoba:
Con el paso de las horas, la colaboradora del debate de Gran Hermano VIP decidió finalmente acudir a las Urgencias del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, desde donde compartió otra fotografía explicando que le habían puesto una vía con la medicación y suero, alabando además a "las chicas que me atendieron y principalmente la enfermera", diciendo que habían sido "maravillosas conmigo":
La imagen de Anabel Pantoja en el hospital ha causado un aluvión de mensajes de cariño y de preocupación de sus fans, que tuvieron que esperar unas 15 horas hasta que la tertuliana apareció con mucho mejor aspecto y recién duchada en un vídeo dándoles las gracias. "Resurgiendo de mis cenizas", ha empezado, agradeciendo "todos los mensajes que me habéis escrito, muchísimas gracias, de verdad":
Ha asegurado que está muy bien y se está recuperando, valorando que "menos mal que fui al médico ayer porque es que no podía salir del váter ni por arriba ni por abajo; no paraba y lo pasé bastante mal". Ahora dice que está tomando medicación para reponerse del todo y no ha desaprovechado la ocasión para lanzar un consejo a sus seguidores, animándolos a ponerse en manos de profesionales si se encuentran mal porque, en su caso, había sido "de los peores días de mi vida".