El discurso navideño de Felipe VI es un clásico más de la Navidad que no solo tiene impacto el día de autos, con la familia ya reunida mirando el televisor, sino que deja un amplio recorrido tras de sí por la cantidad de reacciones que van llegando. Las más inmediatas se leen en las redes sociales, pero también las de los políticos van aflorando a lo largo de los días. No obstante, la del escritor Arturo Pérez-Reverte se ha hecho esperar un poco esta vez porque ha querido valorar antes lo que decían los otros para situarse en el lado correcto.
El rey ha reiterado en su mensaje el deber de cumplir con la Constitución como único garante de la unión de España y el progreso, advirtiendo de que no respetar la norma implicaría que no hubiese "democracia ni convivencia posibles", pero tampoco ley, paz o libertad, únicamente "imposición y arbitrariedad". Mientras PSOE, PP y Vox han apoyado expresamente las palabras del monarca, partidos como Sumar, Podemos, ERC, Junts, PNV y BNG no han escatimado en críticas.
Los socialistas han puesto el énfasis en que la Constitución es el marco "idóneo para conservar, preservar la convivencia y garantizar el progreso de España", así como una unidad basa en la "diversidad". Por su parte, el líder popular Alberto Núñez Feijóo ha ido en la misma línea, señalando la norma como "único garante de la convivencia" y de "un futuro con certidumbre para todos". No obstante, desde Sumar ha dicho la portavoz Marta Lois que fue "decepcionante" porque Felipe VI no ha hablado de "derechos sociales y las preocupaciones de la ciudadanía".
"Una forma infalible"
Gabriel Rufián, desde Esquerra, ha publicado sus habituales chascarrillos y uno de ellos es una foto del monarca de niño, saludando al dictador Francisco Franco y apuntando que aquello era "lo que había cuando no había Constitución"; mientras que su compañero de filas, el president Pere Aragonès, lo ha calificado como un discurso "nacionalista español" y aplaudido por la "derecha y la ultraderecha". Jordi Turull, de Junts, cree que fue "irrelevante y contradictorio", Aitor Esteban (PNV) afeó que mostrase a "España como única nación" e Ione Belarra, desde Podemos, presagió que "Felipe VI va a ser el último rey".
Ha sido después de todas estas críticas cuando Pérez-Reverte ha querido escribir sobre el asunto este martes, deslizando que "hay una forma infalible de establecer si el discurso navideño de Felipe VI fue bueno o malo". En este sentido, ha explica al respecto que el truco consiste en "comprobar a quiénes no ha gustado", precisando que "en lo que a mí se refiere, cuanto más escucho a los que se manifiestan ofendidos por él, mejor discurso me parece":
"Lo mejoran cada hora que pasa", ha sentenciado, logrando que su tuit se haya hecho viral con rapidez y esté recibiendo aplausos como estos:
Esperar la opinión de Reverte siempre merece la pena.