Si el influencer Toco ya dio la vuelta al mundo con su decisión de transformarse en perro, ahora una streamer se ha sumado a esta vida. Hace unos meses se hizo viral la historia de un youtuber que pagó casi 15.000 dólares para poder salir a la calle como un auténtico border collie gigante.
Después de mostrar su transición a perro, el hombre japonés recibió varias críticas en las redes sociales e, incluso, llegó a conceder una entrevista sobre su nueva vida de perro. "A pesar de ser duro o físicamente incómodo, los sentimientos de emoción y diversión que recibo de esta experiencia son más fuertes", confesó tras atreverse a salir por la calle con su disfraz.
Sin embargo, a Toco le ha salido una competidora: Meow Dalyn. Se trata de una streamer que se ha hecho conocida porque también se identifica como un perro. La joven pasea, duerme en una jaula y tiene cuidadores que se hacen responsable de sus necesidades. "Me dan de comer, me sacan a pasear, practicamos el adiestramiento, que es una de mis cosas favoritas, porque me dan golosinas", ha explicado en sus redes sociales.
"Me llamo Meow, como un gato, pero soy un perro", ha indicado la influencer en uno de sus vídeos de Instagram. De hecho, la joven se muestra en sus redes sociales como si fuera un perro, con orejas postizas, andando a cuatro patas y un collar. Meow Dalyn se considera una "chica-perro" y "e-puppy".
La creadora de contenido no ha dudado en mostrar sus nuevos hábitos de vida de "chica-perro". "Tengo mantas y almohadas de colores pastel. Hay algo en estar en un espacio reducido, no sé si me hace sentir a salvo del mundo o me hace sentir que el mundo está a salvo de mí", ha explicado sobre la jaula en la que ha decidido vivir.
"Me identifico como un perro", ha afirmado a la cadena radiofónica australiana @Kiis1065. La streamer ha concedido una entrevista telefónica a esta emisora de radio, donde se la ha podido ver en el interior de su casa comportándose como un perro.
"Pensé que, una vez que ganara mi propio dinero y pagara mi propio alquiler, podría hacer extra lo que quisiera, ¡y yo quería ser un perro!", ha remarcado en la entrevista. Para lograr convertirse en un auténtico animal, la joven ha decidido adaptar su comida a la de un perro, aunque le añade caldo de huesos para darle sabor.
"Tengo adiestradores", ha revelado tras ser preguntada sobre si tiene pareja. "Me dan de comer, me sacan a pasear, practicamos el adiestramiento, que es una de mis cosas favoritas, porque me dan golosinas", ha explicado.
Por su parte, Meow Dalyn se ha adaptado completamente a su nuevo estilo de vida perruno. "Mi lado perruno es un estilo de vida cotidiano. Reconocer mi primario, animal, casi me hace sentir más humana", ha subrayado. "No me fijo en los demás ni en sus reacciones hacia mí porque estoy muy metida en el momento de perseguir la pelota, de ser el perro", ha concluido.