El tuit de un usuario en X (antes Twitter), que asegura haber vivido la brecha de género en sus carnes tras una sesión de coaching de asistencia obligatoria de su empresa, se ha hecho viral. "Salgo en shock y más machista que Guardia Rojo. Lo de hoy no me lo van a pagar jamás", exponía el hombre en su cuenta.
El usuario comienza explicando que él era el único hombre de las 15 personas que asistieron a la sesión. "Nos piden aportar conceptos sobre cómo ser más felices en la empresa. He sido el único que ha dicho que con un aumento salarial", lamentó en la red social, justificándolo con que el resto de personas habían arrojado conceptos como, por ejemplo, empatía, tranquilidad y confianza.
Lo mejor, decía el usuario, la coach, puesto que "a aumentos de salarios no hay que aspirar porque dependen de la empresa, hay que enfocarse en uno mismo. Y eso de los salarios, los resultados, las cifras, es una visión hipermasculinizada".
El cabreo del usuario era que, en su opinión, parecía que trabajase con personas "volátiles, sentimentales, frustradas, perdidas, pasivas, influenciables, dociles, de vida resuelta". Y es que, además, en esta sesión de coaching empresarial se ha llegado a proponer "un compromiso para cambiar el planeta desde el puesto de trabajo para ser felices", con lo que el usuario ha estallado.
A raíz de este hilo, que tiene más de 80.000 reproducciones, decenas de usuarios han querido mostrar su opinión. ¿Realmente valen la pena este tipo de sesiones obligatorias en las empresas? Hay usuarios que aseguran que realizar actividades en conjunto entre los empleados beneficia la calidad laboral. Otros, sin embargo, están de acuerdo en que eso de los salarios emocionales no llega a buen puerto. Y tú, ¿qué opinas?