Hoy te traemos una idea de cena sencilla, rápida, saludable y muy barata, que a buen seguro te salvará en más de una ocasión. Y es que para elaborar esta receta sólo necesitarás tres ingredientes que en tu supermercado no te van a costar más de tres euros, así que no tienes excusa.

Lo primero será hacernos con el producto. Para este plato necesitarás pechugas de pollo en tiras, un bote de pisto o "fritada"y un bote de patatas cocidas. Además, también es recomendable contar con aceite de oliva virgen extra, sal y un poco de pimienta negra. ¿Lo tienes todo? Vamos allá pues. 

Antes de ponernos manos a la obra, aclaremos una cosa. Supongamos que el plato lo vas a preparar para sólo para una persona, es decir, sólo contemplas una ración. Si es así, sigue las instrucciones al pie de la letra. Si es para dos o más personas, evidentemente tendrás que duplicar las cantidades que a continuación se explican.

Empezaremos con las patatas cocidas. En una sartén con un poquito de aceite de oliva virgen extra (también conocido como AOVE), vierte un tercio del bote de patatas. Previamente habrás tenido que cortar dicha cantidad de patatas por la mitad, y haberlas cocido en una sartén. Cuando estén bien escurridas, viértelas en la sartén y espera hasta que se doren.

Una vez ya estén nuestras patatas bien doratidas, será el turno del pisto. Añade medio bote de esta fritada a la sartén y cocínalo todo durante unos minutos. Asegúrate de que todo queda bien mezclado e impregnado del sabor del pisto.

Por último, añade la mitad de la pechuga de pollo en tiras (recuerda que estamos preparando una sola ración). Intégralo con la mezcla, y ponle el punto que consideres oportno de sal y de pimienta negra. Revuélvelo unos minutos y ya tendrías el plato listo para ser servido. ¡Que aproveche!