Es muy posible que en alguna ocasión ya hayas escuchado de la grafología, una pseudociencia que se basa en el análisis de la escritura de las personas. A través de su estudio es posible identificar y revelar algunos aspectos y rasgos de la personalidad de las personas. Para ello se puede atender tanto a su escritura convencional como a las firmas, que tienen mucho más que decir de un individuo de lo que se pueda llegar a pensar.
Según los grafólogos, los óvalos, que son las letras "a" y "o" escritas en cursiva, son muy reveladoras acerca de la escritura, ya que a través de ellas se expresa lo que se siente en realidad, y en combinación con la firma ofrece información acerca del apartado afectivo de la personalidad. Gracias a su análisis es posible conocer cómo firman las personas más extrovertidas.
Los óvalos son estudiados, puesto que reflejan la expresividad y la amorosidad de un individuo, entre otras cosas, además de representar la capacidad de adaptación y flexibilidad que tiene una persona. Asimismo, pueden indicar creatividad, sensibilidad y su amplitud de miras hacia el disfrute de nuevas ideas y experiencias.
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Quienes escriben la "o" de forma ovalada, son personas terrenales que disfrutan de las cosas materiales, a las que les gusta tener el control en todo momento. Asimismo, sus demostraciones afectivas suelen ser adecuadas, ya que tienen la capacidad de poder saber de antemano lo que necesitan los demás en cada momento.
Por su parte, aquellos que al escribir dejan los óvalos abiertos en su parte superior, se trata de individuos idealistas, que habitualmente parecen distantes con los demás y a los que les cuesta exteriorizar sus sentimientos. Son personas atraídas por el mundo de lo espiritual y el cosmos, además de tener una predilección por buscar la perfección. Aunque en ocasiones pueden llegar a adolecer de ser indiscretos, cuando no logran bajar al plano terrenal, suelen ser muy fantasiosos, una cualidad que los lleva a ser buenos escritores.
Por otro lado, hay que hablar de quienes escriben con los óvalos abiertos a la izquierda, lo que significa que se trata de personas introvertidas y tímidas, incapaces en muchas ocasiones de poder exteriorizar como se sienten, algo que solo hacen (y en contadas ocasiones) con su círculo más íntimo. Estas personas se sienten bien con poca gente, ya que les cuesta confiar en los demás.
La firma y la personalidad
La firma es una escritura manuscrita en forma de rúbrica en la que aparece el nombre y/o apellido y que se utiliza en todos aquellos documentos en los que su finalidad es la de dar una identificación bancaria, jurídica, diplomática o representativa. Esta, más allá de servir para confirmar nuestra identidad en determinados documentos, también puede revelar rasgos de nuestra personalidad.
Aunque puedan parecer tan solo trazos o dibujos en los que aparece el nombre de una persona, pueden revelar algunas curiosidades acerca de la forma de ser y comportarse. Además, hay que tener en cuenta que nunca una persona va a firmar igual, ya que cuando llega el momento de plasmar la rúbrica en un documento, el cerebro envía una señal a la mano y el individuo se ve influenciado por el estado de ánimo de ese momento.
En función de las características de la firma nos podemos encontrar con algunos rasgos de la personalidad, pudiendo destacar una serie de aspectos que deben ser estudiados y analizados:
- Tamaño: cuando una persona firma, el tamaño de la misma tiene mucho que decir, y es que si una persona firma muy grande quiere decir que es extrovertida, mientras que si es muy pequeña significa precisamente lo contrario, y querrá decir que nos encontramos ante una persona insegura, introvertida y tímida. El punto intermedio entre ambos se considera el tener una firma que mida en torno a 1,5 cm.
- Legibilidad: cuando se analiza una firma hay que valorar su legibilidad, es decir, comprobar si se puede entender y leer con claridad lo que se indica en la rúbrica. En caso de que así sea, nos encontramos ante una persona sincera, mientras que aquellas firmas que son ilegibles provienen en muchos casos de personas que son desconfiadas y que muestran cierta resistencia a la autoridad. Si solo se entienden algunas de sus letras, quiere decir que esta persona es reservada y que necesita un tiempo antes de confiar en alguien.
- Inclinación: una firma que se muestra inclinada hacia la parte superior significa que la persona tiene aspiraciones de crecimiento, mientras que, si lo hace hacia la parte inferior, muestra resignación y apatía. Si es totalmente horizontal, quiere decir que se trata de un individuo centrado y equilibrado.
- Forma: cuando una persona dibuja curvas en su firma, quiere decir que tiene una personalidad amable, que tiene buenos modales y que tiene gustos estéticos, mientras que los que optan por dibujar líneas rectas, son muy exigentes, disciplinados y estrictos con el orden.
- Nombre o apellido: por último, al analizar una firma hay que tener en cuenta que el hecho de firmar con el nombre denota individualismo por parte de quien coloca la rúbrica, mientras que, si se usa el apellido, muestra un sentimiento más familiar. Así pues, en función de la elección de cada uno, se puede llegar a saber a qué le darán más importancia estos individuos.
En función de todos estos aspectos en su conjunto, los expertos en grafología pueden elaborar un análisis acerca de la personalidad de un individuo, desvelando así cómo es su personalidad y forma de ser.