Un miembro gay de las NNGG del PP, amenazado de muerte: "Es tu turno, maldito chupavergas"
Rubén Sardón ha denunciado que lleva casi una semana recibiendo insultos a través de Twitter por su orientación sexual.
20 septiembre, 2016 17:54Noticias relacionadas
"Así vas a quedar desviado, donde te encuentre. Imagina un mundo sin piernas". Ese mensaje, junto con la imagen de una persona con las piernas cortadas, es uno de los que Rubén Sardón, miembro de las Nuevas Generaciones del PP en Leganés, ha recibido en los últimos días. De hecho, Rubén lleva recibiendo amenazas de muerte por Twitter desde el pasado día 14, cuando escribió que iba a acudir a una procesión en su pueblo, Escalonilla. "No hables de Cristo siendo homosexual. Dios odia a los maricas como tú, asqueroso sodomita", decía uno de los mensajes.
Rubén, que ha interpuesto una denuncia este lunes ante la comisaría de Leganés, cree que estos insultos están relacionados con la descripción que él mismo da en la red social sobre él: "Orgulloso de ser del Partido Popular y defender los derechos LGTBI", se puede leer en su perfil. "Nunca antes me habían amenazado así, me asusté bastante", explica a EL ESPAÑOL. Muchos de los mensajes se enlazan con imágenes de hombres portando armas, piernas cortadas o cabezas en el suelo. "No tenemos que callarnos, porque esto le pasa a mucha gente pero no denuncia", apunta.
Apoyo y más amenazas
Después de anunciar que había denunciado los mensajes, Rubén ha recibido muchos mensajes de apoyo, pero también más amenazas de muerte. "Los mensajes llegan desde perfiles falsos y es difícil saber quiénes son", dice.
No obstante, volverá a denunciar si es necesario: "Si me siguen amenazando volveré a comisaría", asegura.
Rubén, que tiene 19 años, forma parte de las NNGG de Leganés desde los 16. Suele utilizar su Twitter para defender sus ideas. "No está reñido defender los derechos LGTBI con ser del PP, eso mucha gente no lo entiende", insiste.
Ocho de cada diez víctimas no denuncia
Solo en Madrid se produce una agresión homófoba cada 48 horas, según los datos que publica la asociación LGTB Arcópoli de Madrid cuando se produce uno de los ataques y que han sido recopilados por EL ESPAÑOL.
"No se denuncia porque tenemos interiorizado que es 'lo normal', que no es importante. Salvo que sea una agresión física muy grave, la aceptamos. Esa es la primera causa por la que no se denuncia, aunque no la única", explican a este diario desde Arcópoli.
Desde la asociación consideran que las barreras que existen actualmente, incluso en grandes capitales como Madrid y Barcelona, como "la lejanía del colectivo policial con las personas LGTB y la sensación de impunidad" son las culpables de estas grandes diferencias entre aquellos que interponen demanda y los que no. "Hay que luchar profundamente" contra esas lacras, reclaman.