El rector de la Universidad de Extremadura, Segundo Píriz, no ve “problema” alguno en que las hijas de su asesor en Ciencias de la Salud se doctorasen cum laude -una de ellas incluso con premio extraordinario- en el departamento de dirige su padre y gracias a tribunales examinadores plagados de caras conocidas de la familia. “No veo dónde está el problema. Si la tesis doctoral se hace con rigor y si como consecuencia se publican artículos científicos de impacto”.
A raíz de las informaciones publicadas por EL ESPAÑOL sobre un grupo de investigación en la Universidad de Extremadura (UEX) que durante años ha compuesto tribunales a medida para otorgar títulos y plazas de profesor entre ellos, el rector, Segundo Píriz, se ha pronunciado afirmando que “no le consta ninguna de las cosas que se han denunciado” en este medio. A pesar de que el Defensor Universitario ya advirtió a la máxima autoridad universitaria de los “diversos problemas” en el área del departamento de Enfermería, epicentro de la presunta trama.
En declaraciones a Canal Extremadura, el también presidente de la conferencia de rectores de universidades españolas (CRUE) asegura que Juan Diego Pedrera ("esa persona a la que usted hace referencia"), el ex jefe del Departamento de Enfermería de la UEX y director del grupo de investigación GIEMO, “no tienen ninguna mancha que le impida ser asesor y está haciendo un buen trabajo en su puesto”. Como publicó este diario, las hijas de Pedrera lograron su título de máster y doctor cum laude en Cáceres mientras vivirían en Madrid.
En el tribunal que examinó a su hija Blanca Pedrera se encontraba Jesús María Lavado, amigo de sus padres; Máximo Antonio González, presidente del Consejo General de Enfermería y actual jefe de ella y Pilar Fernández; vicepresidenta del mismo organismo, es decir, la número dos de su responsable laboral actual.
En esta misma línea se han compuesto tribunales durante años en los que las caras conocidas entre los miembros de GIEMO eran la tónica habitual. Tal ha sido la impunidad con la que han actuado que en los agradecimientos de las tesis doctorales se reconocían las relaciones personales entre examinador y examinado sin pudor alguno: “A mis compañeros de GIEMO, del que con gran orgullo y satisfacción formo parte”. “Por ese sincero compañerismo que hacen que el día sea más grato y llevadero”. Sólo algunos ejemplos.
EL MANTRA DEL "NO ME CONSTA"
Pues bien, Píriz ha explicado que la ley “no impide que un padre pueda dar clase a sus hijos por tanto no se ha cometido ninguna ilegalidad”: “No me consta”. “Cuando se decide un tribunal para una tesis doctoral pasa por muchos filtros. El más importante es la comisión de doctorados, formado por personas independientes y que examinan de forma exhaustiva esos tribunales. No ha habido ninguna denuncia en este sentido, por eso el primer sorprendido soy yo”, ha dicho ante los micrófonos de la radio autonómica.
Píriz va un paso más allá y acusa a EL ESPAÑOL ("Ese diario al que usted menciona") de “comentar cosas” que, en su opinión, “faltan a la verdad” y de recoger la versión de sólo una parte del conflicto, cuando este medio ha intentado ponerse en contacto con él pero no recibió respuesta alguna. “Han llamado a la CRUE pero yo no estaba”, justifica.
El rector también ha aprovechado para anunciar que si hay una denuncia con “base y elementos fundados” podría abrir una investigación “para depurar responsabilidades”. “Hay profesores que han tenido una sanción muy importante como es apartarlo de la carrera docente”, ha advertido.