La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a penas de hasta un año y cuatro meses de prisión, a dos padres que encerraron a su hija menor de edad en una habitación de su casa en Parla (Madrid) durante dos días por llegar tarde a casa y colocaron un candado en la puerta para evitar que saliera.
En la sentencia, adelantada por Efe, la Sección Cuarta condena al padre como autor de un delito de detención ilegal y otro de violencia en el ámbito familiar a un año y cuatro meses de cárcel, y a la madre a un año de prisión por el primero de los delitos. La Fiscalía pedía para ambos hasta seis años de cárcel.
Además, los padres deberán indemnizar con 300 euros a su hija por el daño moral causado debido a la ilegítima privación de libertad.
Durante la vista oral, los acusados, de origen marroquí, defendieron que la menor, que era "un poco" conflictiva, no estuvo recluida en una habitación sin ventanas como dijo el fiscal, sino que estaba "castigada" sin salir de casa.
"Castigo por su mal comportamiento"
La resolución considera probado que entre el 2 y el 4 de julio de 2013, los progenitores obligaron a su hija a permanecer en una habitación del domicilio familiar en Parla "en castigo por su mal comportamiento" y "cerraron la puerta con un candado".
Durante su encierro, la menor escribió una nota pidiendo auxilio que un vecino encontró en el patio del edificio. Fue esta persona quien alertó a la Policía, que se personó en la vivienda y finalmente liberó a la joven el día 4 a las 19.00 horas.
Cuando salió de la habitación, la hija presentaba contusiones en el rostro y "tenía perforado el tímpano del oído izquierdo, que le había causado su padre pegándole un bofetón en la cara" durante el encierro para obligarla a permanecer en la habitación.