Un balón que rodaba por el patio del colegio Anselm Turmeda de Palma de Mallorca fue el supuesto desencadenante de la brutal paliza que un grupo de 12 estudiantes del colegio público propinaron este miércoles a una menor de ocho años. Empujones, patadas, puñetazos e insultos hicieron que la chica de ocho años acabara hospitalizada. Esto es lo que sucedió en el colegio según la versión de la hermana de la agredida, Jessica Millán.
Cuando sonó el timbre final del recreo, la víctima cogió el balón con el que habían estado jugando un grupo de adolescentes durante los minutos de tiempo libre y se lo entregó a un profesor del centro escolar.
Fuen entonces, tal y como ha relatado Millán, cuando un chaval de entre 13 y 14 años, le pegó una patada por la espalda a su hermana hasta tirarla al suelo e “inmediatamente” después este agresor se puso encima de la estudiante para inmovilizarla.
A partir de ahí comenzó la paliza de los otros 11 agresores, que según fuentes de la comunidad educativa ya están todos identificados. Puñetazos, patadas, insultos mientras el primero le seguía “agarrando de las manos” para que esta no mostrase ningún tipo de resistencia.
A falta de la versión del centro educativo que permanece en absoluto silencio, la familia de la víctima asegura que durante la paliza que le dieron a la chica no había ningún maestro ni profesor vigilando. La Consellería de Educación del Govern Balear ha declinado hacer ningún tipo de declaración a este diario sobre lo ocurrido.
Recién agredida, la niña volvió a clase y permaneció en el centro hasta que al final de la jornada, su madre acudió al Anselm Turmeda a por su hija. Allí, siempre según el relato familiar, la profesora puso en conocimiento de la madre lo ocurrido. “La directora le preguntó que por qué no había dicho nada y ella le contestó que sí se lo había dicho, le dijo que anteriormente ya lo habían hecho”, ha contado la hermana.
De hecho, la misma profesora habría dicho a la madre que veía “bien” a la alumna. Algo que no convenció a la progenitora y decidió llevar a su hija al hospital. ¿El resultado? Fractura de costilla, desprendimiento de riñón y contusiones por todo el cuerpo que la tuvieron a la chica más de 24 horas ingresada.
Educación investiga la agresión
Dos inspectores de la Conselleria de Educación y Universidad investigan ahora la agresión tal y como ha confirmado la portavoz adjunta del Govern, Fina Santiago, durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern de este viernes.
Según ha explicado Santiago, la niña agredida ha sufrido "consecuencias físicas importantísimas". La portavoz ha condenado este acto "absolutamente inaceptable y sin excusa" y ha mostrado el apoyo del Govern a la víctima.
La Conselleria está estudiando ahora si hubo otras agresiones o acoso anteriormente para determinar si se trata de un caso de bullying.