El año 2016 podría ser el año con menos mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde hace casi dos décadas.
Según los datos recogidos por el Instituto de la Mujer, hasta este 7 de octubre el número de mujeres asesinadas por violencia machista asciende este año a 33. La cifra dista mucho de las de años anteriores, cuando las víctimas mortales por violencia de género siempre han superado las 50.
Además, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, tanto víctimas como agresores suelen estar en los grupos de edad comprendidos entre 31 y 40 años o 41 y 50. A pesar de que en el último año han disminuido, en los anteriores también han sido muchas las víctimas con edades comprendidas entre los 21 y los 30.
Las denuncias aumentan
Aunque el número de víctimas mortales se ha reducido de manera sorprendente en 2016, entre 2014 y 2015, el último año del que se tienen cifras, han aumentado las denuncias por violencia de género.
Mientras que hace dos años se interpusieron 126.742 denuncias, en 2015 fueron 129.193, según el Observatorio contra la violencia doméstica y de género. No obstante, y a pesar del aumento, es una cifra que se mantiene más o menos similar desde 2012.
En cuanto a la relación entre víctima y agresor, siempre son mayoría las mujeres asesinadas por sus cónyuges o compañeros sentimentales, muy lejos de las que han sido víctimas mortales a manos de sus exparejas. Sin embargo, desde 2011 esos datos no se hacen públicos.
Las campañas contra la violencia de género que cada año se impulsan desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad buscan concienciar a las mujeres maltratadas y a su entorno de la necesidad de contar qué está pasando y denunciar su situación. "No te saltes las señales, elige vivir", "Hay salida" o "Ante el maltratador, tolerancia cero" son algunos de los mensajes que se transmiten.
Del mismo modo, se insiste en que a través del teléfono 016 cualquier mujer puede obtener a cualquier hora información asesoramiento jurídico en materia de violencia de género. Este número, que ofrece tención telefónica en 52 idiomas, no deja rastro en la factura.
Adaptar las medidas policiales
Para tratar de otorgar la protección necesaria a tiempo, el Ministerio del Interior aprobó el pasado mes de agosto un nuevo protocolo para valorar el nivel de riesgo de las mujeres maltratadas. En él, se incluyen medidas policiales de protección como la vigilancia del domicilio, del lugar de trabajo de la víctima o el control del agresor.
Siempre que se tenga conocimiento de un episodio de violencia de género, la actividad policial se dirige a determinar los factores referidos a la violencia sufrida por la víctima: las relaciones mantenidas con el agresor; los antecedentes del propio agresor y su entorno; las circunstancias "familiares, económicas, sociales y laborales" en las que se encuentra la víctima y el agresor; y, por último, la retirada de denuncias, la reanudación de la convivencia y si la víctima ha renunciado al "estatuto de protección" concedido.
Lo que este protocolo pretende es "perfeccionar" el sistema de valoración y adaptar las medidas policiales según los niveles distintos niveles de riesgo: no apreciado, bajo, medio, alto y extremo.
Según el nivel en el que se encuentre cada mujer, la Policía le transmite unos consejos determinados y se fijan las medidas policiales de protección que deben ser adoptadas, siempre de manera "personalizada e individual".
Asimismo, los agentes encargados de la protección de las víctimas volverán a valorar este nivel de riesgo periódicamente, realizando nuevas entrevistas con la víctima o personas de su entorno.
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