Un Congreso de los Diputados fragmentado como nunca en Democracia. Un Gobierno que, con todo pronóstico, estará en una situación de minoría. Y una oposición "con ansias de ser ejercer de manera responsable". Son los tres ingredientes "perfectos" de ese ansiado cóctel llamado pacto educativo y escolar que sirva para dotar a la Educación en España de la estabilidad con la que no ha contado en los últimos 38 años: Siete leyes se han sucedido en función del gobierno de turno y ninguna ha durado más de diez años.
Ante este escenario, EL ESPAÑOL ha congregado con motivo de su I Aniversario a expertos educativos para debatir sobre la necesidad del pacto Nacional por la Educación. Un aspecto, según han advertido los ponentes, que parece no preocupar a la sociedad en su conjunto, pero que su calado a todos los niveles es "fundamental" para avanzar.
"La mejor inversión que puede hacer una sociedad es en Educación, pero sin que esto se convierta en un ámbito de confrontación política", ha explicado el director de este medio, Pedro J. Ramírez, durante la presentación del debate, que surge ante "el clamor social" por lograr ese consenso, "un acuerdo de luces largas que aporte estabilidad en todas las etapas educativas".
Para lograrlo: debatir, debatir y debatir. Así lo resume Nieves Segovia, presidenta de la Institución Educativa SEK y consejera de EL ESPAÑOL. Segovia considera que las conversaciones para abordar el asunto no deben quedarse en "pacto sí o pacto no" o "Lomce sí o Lomce no". Así, ha invitado a sumarse a los foros en los que se trate el asunto a toda la comunidad educativa: "Pero tenemos que estar mucho más conectados".
El debate también ha contado con una de las figuras que mayor consenso genera entre partidos políticos y agentes educativos: José Antonio Marina. De él se dijo que fue el filósofo de cabecera de Rodríguez Zapatero y también se le acusó de "venderse" al Partido Popular cuando elaboró para el Ministro de Educación actual (PP) el libro blanco de la profesión docente. Para Marina "la Educación no interesa a nadie", ya que nunca aparece como los grandes problemas de los españoles en el CIS.
"El Pacto se logra si durante un par de meses aparece la Educación como problema de España por delante de la corrupción o el paro", ha asegurado Marina. Tal y como adelantó a EL ESPAÑOL durante una entrevista, el pacto debe ser impulsado por el Rey o la presidenta del Congreso de los Diputados porque "si lo inicia un partido, los demás, automáticamente van a decir que no".
Por ello, pide partidos y comunidad educativa que "se lo tomen en serio": "Como perdamos el tren del Pacto y del aprendizaje estamos condenando a nuestros chicos a vivir en el país de las copas de Europa". Es gran acuerdo nacional, en su opinión debe estar basado en el "5-5-5", es decir "se puede lograr en cinco años si se destina el 5% del PIB".
Pero, ¿qué se necesita lograr? Según Marina, es necesario rebajar el fracaso escolar al 10% como nos piden desde la Unión Europea, subir -al menos- 35 puntos en el Informe Pisa, eliminar la gran distancia que existen entre los buenos y los malos alumnos, cuidar mejor a los estudiantes con necesidades especiales y altas capacidades y establecer currículos que incluyan las destrezas del siglo XXI.
Ciudadanos: "La Educación es la base de todo"
En trabajar por ese pacto por la Educación es en lo que invierte su tiempo la portavoz en materia educativa de Ciudadanos, Marta Martín. Después de lograr que el Ministerio de Educación pusiese en marcha el teléfono contra el acoso escolar -paralizado desde hace diez meses- o conseguir que, según su versión, el ministro se haya comprometido a derogar las reválidas, Martín pedirá crear una subcomisión en el Congreso que aborde el asunto.
"Si pudiésemos dejar un sólo punto de herencia en esta legislatura que se avecina a Ciudadanos nos gustaría que fuese el haber logrado el Pacto Nacional por la Educación. Es el origen del cambio de todo lo demás", ha anunciado la diputada naranja.
Martín ha criticado la actitud del Gobierno por aprobar uno de los aspectos que más rechazo han creado en los últimos años dentro de la comunidad educativa: las pruebas finales de ESO y Bachillerato que recoge la Lomce, las reválidas. "No tiene sentido querer lograr un pacto y aprobar en verano las reválidas", ha afirmado Martín.
En su partido tienen cuatro cuestiones "importantes" que van a intentar tratar en esta legislatura. La primera de ella es incluir la Educación obligatoria y gratuita en la etapa de 2 a 3 años, la segunda es eliminar las reválidas, la tercera de ellas es "darle la vuelta" al sistema universitario español y por, último, reformar la Formación Profesional.
UNA UNIVERSIDAD COMPETENTE
No hay debate sobre el sistema universitario español en el que no salga la palabra ránking. Si nos fijamos en los internacionales más prestigiosos, ninguno de ellos coloca a nuestros campus entre los 150 mejores de el mundo. Sólo una Universidad, la de Barcelona, consigue colocarse entre las 200 primeras. Algo, que "no nos debe hacer perder el norte", han advertido los ponentes.
Juan Juliá, vicepresidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), ha restado importancia a la no presencia de nuestros centros en el top de estos ránkings."Estamos razonablemente donde nos corresponde estar", ha explicado en referencia a que los criterios que siguen los autores de estas clasificaciones premian más la investigación que la docencia.
Juliá ha afirmado que si se quiere dotar al sistema de un mayor prestigio es necesario "fomentar una mayor competitividad". Para ello, es necesario, en su opinión, "activar el binomio universidad-empresa": "No se pueden dar la espalda. Esta es la gran reforma pendiente del sistema educativo español".
Como número dos de la conferencia de rectores ha hecho autocrítica sobre la escasa internacionalización con la que cuentan los campus españoles: no se consigue que estudiantes de otros países vengan a estudiar grados y posgrados más allá de una temporada de beca, como las Erasmus.
Ante este discurso el filósofo y ensayista Marina se ha mostrado crítico y ha reprochado a los demás ponentes que "no se dan cuenta" de que la investigación no es el "único indicador de calidad". "Necesitamos recuperar la función educativa de la Universidad", ha sentenciado.
Samuel Martín Barbero, rector de la Universidad Camilo José Cela, ha dicho durante su intervención que es primordial saber a "qué país queremos que se asemeje nuestro sistema universitario". A partir de ahí, se podría entrar en otro tipo de debates como la financiación de las universidades: "¿Queremos café para todos? Hay saber a qué queremos renunciar". Además, ha advertido de que "hace falta recuperar ese ansia por enseñar, por aprender". "Es algo que no que no estamos".
POTENCIAR LA FP
La Formación Profesional en España, a diferencia de lo que sucede en otros países de Europa, es la gran olvidada del sistema educativo. Pese a que son varios los intentos políticos de dotar a esta de una estructura potente que sea capaz de generar alumnos altamente cualificados, lo cierto es que en nuestro país no termina de despegar.
Ante ello, Mercedes Chacón, directora del Proyecto FP Dual de Bankia, ha insistido en la necesidad de refundar "las bases del entendimiento entre las aulas y el mundo laboral": "El conocimiento no está s´lo depositado en la Universidad, también en las empresas".
A su juicio, es necesario acometer una serie de "grandes transformaciones" que pasan por definir qué es el sistema de la Formación Profesional dual, cuál debe ser la manera de accede a los distintos niveles, situar la FP "en el lugar que le pertenece" y por último potenciar la orientación profesional como "clave" de la reforma.