Isabel de la Fuente, madre de una de las víctimas de la trágica fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena en 2012, dice que tiene “poco que decir” ante la reapertura de la discoteca Macumba de Madrid con Miguel Ángel Flores en la sombra. No obstante, lo “poco” que dice son dardos de "indignación" en forma de consejo a todo joven que planee asistir este sábado 19 a la reapertura de esta mítica sala madrileña: “Que piensen a quién dan su dinero”.
Ese “quién”, para ella, tiene nombre y apellidos: Miguel Ángel Flores, condenado a cuatro años de cárcel por cinco homicidios imprudentes, entre ellos el de su hija. El empresario del ocio nocturno vuelve gracias a una astucia burocrática, ya que al estar inhabilitado para las actividades empresariales de promoción de eventos festivos, sólo aparece como “coordinador de desarrollo” de la empresa que gestionará el local.
Un amigo suyo
Después de la tragedia de Halloween, a Flores se le retiró la concesión de explotación de todos los locales en su poder. No obstante, el condenado logró que un amigo suyo, Jorge Alonso -propietario del conglomerado empresarial Grupo Alonso- se hiciese con la nueva cesión de los espacios de la terraza de la madrileña estación de Chamartín.
Desde abril de 2014, cuando se alzó con el concurso -al que no se presentó ninguna otra entidad-, esta empresa afincada en Valencia está transformado la última planta del edificio.
“Nadie se imagina a este señor [Flores] teniendo un jefe”, explica a este diario De la Fuente sobre la implicación del empresario en la reapertura de la Macumba, que pasará a llamarse LAB Espectáculos. De hecho, pese a que están en esa sombra, la empresa no omite que Flores trabaje para ellos. No sólo su amigo Alonso lo colocó al frente de desarrollo de negocio, sino que lo califican como “profesional de prestigio”.
"Espacio multiusos"
No es sólo la implicación de Flores la sombra que empaña la reapertura de esta sala que durante años era un auténtico referente para el ocio nocturno madrileño. Volverá a abrir sus puertas como “espacio multiusos” y no con licencia para discoteca. Esto implica que, a priori, no podrá celebrar espectáculos ni fiestas en los que el público esté de pie, ni tampoco contar con la presencia de DJs.
“Se podrán celebrar cenas, espectáculos, conciertos, galas, etc”, explican a este diario desde la empresa que lo gestionará.
“Si tienen todas las licencias y finalmente abre, espero que tanto el Ayuntamiendo de Madrid como Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) vigilen el funcionamiento para que cumplan el pliego de condiciones”, pide la madre de una de las jóvenes fallecidas en el Madrid Arena.
“Yo a la estación de Chamartín no iría, está sucia, llena de basura. Cada uno es muy libre de gastarse su dinero donde considere conveniente, pero que piensen a quién van a dar su dinero”, sentencia De la Fuente.