El Sindicato de Estudiantes insiste en continuar su cruzada contra las reválidas -ya enterradas políticamente tanto por parte del Gobierno y por la oposición en el Congreso- y mantiene el llamamiento a “vaciar las aulas masivamente y llenar las calles” el próximo jueves 24 de noviembre, tan sólo un mes después de la última huelga estudiantil: “No pararemos hasta verlo por escrito”.
“Queremos denunciar la campaña de intoxicación y de mentiras del Ministerio de Educación sobre la no vigencia de las reválidas. No nos podemos fiar de un Gobierno que lo único que hace es mentir por sistema”, ha criticado la secretaria general del sindicato mayoritario de estudiantes, Ana García.
Desde el Sindicato de Estudiantes no dan "credibilidad ninguna" al borrador del decreto ley que ultima el Gobierno para ser aprobado en los próximos días. Este documento reduce la prueba final de 4º de ESO que recoge la LOMCE a unos exámenes que sólo se realizaran en algunos centros de forma optativa para hacer un diagnóstico del sistema y la evaluación final de 2º de Bachillerato será prácticamente igual a la anterior Prueba de Acceso a la Universidad.
Con este decreto, que será discutido el próximo lunes en la Conferencia Sectorial de Educación, el Partido Popular dará por enterrada una de las propuesta estrella del exministro Wert para reformar el sistema educativo.
Así insisten en vaciar las aulas y llenar de nuevo las calles este jueves, donde además del llamamiento a la huelga hay convocadas manifestaciones en varias decenas de provincias. La central se desarrollará en Madrid: los estudiantes marcharán contra la LOMCE y la eliminación de las reválidas desde la Rotonda de Atocha hasta la céntrica Plaza del Sol desde las 12:00 de la mañana.
Los representantes sindicales han estado esta mañana en la rueda de prensa de la convocatoria de huelga arropados por varios diputados del Grupo de Podemos. La parlamentaria Irene Monterio ha exigido, de nuevo, la derogación de la LOMCE por se "segregadora" y "tremendamente injusta".
Además, ha criticado la decisión del Gobierno de pedir la revocación de la proposición de ley para bloquear la ley educativa vigente, que fue aprobada el pasado partes en el Congreso gracias a los votos de toda la oposición.