Circular este miércoles por algunas carreteras vascas y navarras era una desventura. Sea porque ha llegado antes de lo previsto o en más cantidad de la que se pensaba, la nieve ha colapsado dos de las autovías más importantes de la zona norte. Un atasco monumental en la A-15, que une Pamplona con San Sebastián. Y un reguero de camiones forzosamente detenidos en la AP-8, carretera que comunica San Sebastián y Vitoria.
En Bilbao la lluvia ha caído de manera intensa. Navarra, País vasco y Aragón están en alerta naranja por lluvia y nieve y por amenaza de desbordamiento en algunos ríos. Y en Baleares asusta el oleaje de un mar habitualmente mucho más tranquilo.
El temporal de intensa lluvia y viento ha azotado también a Cataluña y ha dejado sin luz a unos 10.000 abonados de El Vendrell (Tarragona) e Igualada (Barcelona), dificultando el tráfico y dejando varios ríos en situación de riesgo de desborde, además de generar incidencias por caída de árboles en la calzada.
El temporal, que ha obligado a la dirección general de Protección Civil a activar la fase de alerta del plan de inundaciones, ha provocado que los Bomberos hayan efectuado entre las 14.00 y las 18.00 horas un total de 173 servicios, a partir de 326 llamadas al teléfono de emergencias 112.
Además, de estos problemas, en el aeropuerto de Barcelona-El Prat ha sido necesario desviar cinco vuelos a causa del fuerte viento, de los que uno ha sido desviado a Menorca y cuatro a Girona.
El mal tiempo seguirá en los próximos días. Se espera que la cota de nieve baje hasta los 600-400 metros en algunas zonas.