Brecha autonómica en PISA: la España del norte saca curso y medio de ventaja a la del sur

El Informe PISA lleva desde el año 2000 sacando la misma fotografía de la Educación española: un sistema estancado a la cola de la OCDE y la UE en Lectura, Matemáticas y Ciencias. Puntos arriba o abajo, más de una década parece no haber sido suficiente para mejorar en el ránking internacional, por lo que los datos de este 2015 no han sorprendido al sector educativo. Los alumnos mejoran muy levemente y se acercan a la media de los países desarrollados pero sólo a costa del empeoramiento generalizado de los resultados internacionales.

No obstante, la última edición del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes venía con una novedad: es la primera vez que todas las comunidades autónomas españolas han participado en los exámenes. Una variante que ha servido para evidenciar la brecha educativa en regiones, que supone entre las autonomías del norte y del sur hasta un curso y medio de diferencia.

En el área de Lectura, que por primera vez España (496 puntos) se sitúa por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, las comunidades mejor paradas han resultado Castilla y León (522), Madrid (520) y Navarra (514). Estas regiones se colocan a niveles del referente educativo, Finlandia. También están en la parte media-alta de la tabla Galicia, Aragón y Cantabria. Sin embargo, muy atrás de estas notas quedan Canarias (483), Andalucía (479) y Extremadura (475).

Según los expertos consultados por este diario, las diferencias presentadas suponen “más de un curso y medio de diferencia” entre los estudiantes. Es decir, un alumno que estudia 4º de la ESO en Andalucía o Extremadura tiene el nivel que otro estudiante que cursa 3º de la ESO en un instituto de Castilla y León.

En Matemáticas, las notas de los exámenes también muestran diferencias entre norte y sur. Navarra lidera la tabla con 518 puntos por delante no sólo de la media de la OCDE sino también de la Unión Europea. La medalla de plata en esta área es para Castilla y León (506) y bronce para La Rioja (493). Mientras que las últimas posiciones del ránking vuelven a estar reservadas para regiones sureñas: Extremadura (473), Murcia (470) y Canarias (452).

¿A qué se deben las diferencias?

El informe español de PISA señala que uno de los problemas “más graves” que se observan en el sistema es el “extraordinario” porcentaje de alumnos repetidores: casi uno de cada tres estudiantes de 15 años (31%) ha repetido alguna vez antes de finalizar la Educación Secundaria. Esta cifra es 19 puntos porcentuales mayor que el promedio de los países de la OCDE y 16 más que en el conjunto de alumnos de la Unión Europea.

La situación de los repetidores, afirma el informe, es "preocupante" en todas las comunidades autónomas; desde el 21% de Cataluña al 40% en Baleares. "Aunque se observa una ligera disminución" de estos porcentajes desde la edición de 2012 a la de 2015", matiza. Así, la OCDE recomienda revisar las políticas de repetición de curso en la enseñanza obligatoria.

Pero, ¿por qué puede incidir tanto la tasa de repetidores en los resultados? PISA examina a los alumnos de 15 años independientemente del curso en el que se encuentren. Es decir, entre los casi 40.000 estudiantes evaluados en los 980 centros puede haber chavales que estén en 4º de la ESO -su curso se corresponde con su edad-, pero también jóvenes que hayan repetido tanto en Primaria y Secundaria, por lo que pueden estar matriculados en 1º o 2º de ESO.

Esto, sumado a que PISA evalúa competencias a nivel mundial y el examen no está diseñado para poner a prueba el aprendizaje de los contenidos específicos fijados en los currículos, resulta clave para los malos resultados. De hecho, si se mira el ránking de estudiantes repetidores por comunidades la evidencia es clara: Baleares, Murcia, Canarias y Andalucía.

EL DESCENSO DEL PAÍS VASCO

La única nota discordante de la diferencia norte-sur la ha entonado en esta ocasión el País Vasco. Frente a los buenos resultados obtenidos desde que participa en el Informe PISA, en esta edición ha empeorado en todas las áreas su posición y puntuación.

En Ciencia y Lectura no sólo baja 23 y 7 puntos, respectivamente, sino que se sitúa por debajo de la media española. En Matemáticas, pese a que también baja (13 puntos) consigue salvar los muebles y empata con la media de la OCDE y supera en 4 puntos la de España.