Medida inédita en España. Madrid es la primera ciudad española que prohíbe la circulación a la mitad de sus vehículos con el argumento de la alta contaminación. Este jueves, 29 de diciembre, es la fecha histórica. Los coches con matrícula par no pueden circular por la almendra central de la ciudad (dentro de los límites de la M-30).
La situación amenaza con complicar la operación salida de fin de año -cuando se esperan millones de desplazamientos- y por ello el gobierno municipal ya planea posibles soluciones, entre las que se incluye la de anular las multas a aquellos conductores que se salten las restricciones (los de matrículas pares). Aunque a primera hora de la mañana la Policía sólo advertía a los conductores, a medida que avanzó el día comenzaron a poner las primeras multas. A las 10:00 de la mañana cien conductores ya habían sido sancionados según informaba esRadio.
Si se cumplen las previsiones meteorológicas, que no contemplan precipitaciones en la capital hasta el próximo lunes, los madrileños que residan en el interior de la almendra de la M-30 no podrían salir de ella con sus vehículos sin ser multados con 90 euros, en función de si su matrícula es par o impar (los días pares pueden circular los vehículos con matrícula par y los impares, aquellos que tengan matrícula impar). En este caso, los primeros resultarían particularmente perjudicados, ya que el 31 y 1 (Nochevieja y año nuevo) son impares.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, es consciente de que estas restricciones se han activado en una de las semanas con mayor circulación en la ciudad por el trasiego propio de las fiestas y la llegada de miles de visitantes. De manera oficial, el Consistorio asegura que se tomarán "medidas excepcionales sobre la marcha", pero las fuentes consultadas por este diario van más allá y remiten a la primera ocasión (noviembre de 2015) que se activó un escenario por alta contaminación.
En aquél momento, los niveles de alta polución llevaron al Ayuntamiento de Madrid a reducir en 20 kilómetros la velocidad máxima a la que circular por la M-30, que está fijada en 90 kilómetros por hora. La medida se prolongó dos días y, pese a que los radares fueron habilitados para cazar a los infractores, se decidió días después anular todas las multas “de manera excepcional”, según dijo Carmena.
Dificultades y caos
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, explicó que en las próximas ocasiones las multas serían efectivas y no habría nuevos indultos. Así ha sido durante todas las veces que durante este 2016 se han activado los escenarios que prohíben desde circular a más de 70 kilómetros por hora en la M-30 (escenario 1) a estacionar en la Zona Ser (escenario 2). Pero la operación salida que comienza el viernes “no puede convertir a Madrid en una ciudad sin salida”, aseguran fuentes del Ayuntamiento madrileño.
“Será muy complicado controlar si circulan vehículos pares o impares por el centro de Madrid”, explican a EL ESPAÑOL fuentes de la Policía municipal, que se quejan de “la falta de previsión” que contempla el protocolo contra la alta contaminación. El plan ya fue modificado en noviembre para que las restricciones fuesen comunicadas a los madrileños con al menos 24 horas de antelación. Aún así, muchos madrileños y visitantes se quejan de falta de información y creen que la complejidad de la medida, que contempla múltiples excepciones, abona el caos.