Así puedes combatir el despilfarro de alimentos desde tu móvil

En el supermercado hay multitud de productos que nunca van a ser consumidos y acabarán en la basura porque no son tan bonitos como los que metemos en la cesta de la compra. Algo similar pasará en tu casa, donde tus cebollas viejas, los limones feos y las verduras pasadas terminarán sus días sin pena ni gloria. La misma historia se repite en restaurantes y locales de hostelería.

Según FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), alrededor de un tercio de los alimentos producidos en el mundo para el consumo humano (aproximadamente 1.300 millones de toneladas anuales) se desperdicia. Esto supone que las pérdidas por el desperdicio de alimentos ascienden a aproximadamente 680.000 millones de dólares en los países industrializados y a 310.000 millones de dólares en los países en desarrollo.

Las tasas más altas de desperdicio se concentran en los grupos de frutas, hortalizas, raíces y tubérculos. Y no sólo eso: las pérdidas y el desperdicio de alimentos también provocan un importante derroche de recursos como agua, tierra, energía, mano de obra y capital, además de producir emisiones de gases de efecto invernadero innecesarias, contribuyendo así al calentamiento global y al cambio climático.

Para combatir este despilfarro tan alarmante, un grupo de jóvenes españoles ha creado Ni las migas, una aplicación móvil que pone en contacto a los consumidores con locales de alimentación que al final del día se encuentran con comida que les sobra y que al día siguiente no pueden vender.

Fernando González es uno de los cuatro socios. Se conocieron en Dinamarca, donde las iniciativas contra el despilfarro de comida son más habituales. “La idea surgió a partir de una aplicación parecida que existe allí. La hemos adaptado a los consumidores españoles y los tipos de locales que creemos que funcionarán aquí”, explica Fernando.

Porcentajes de pérdidas de alimentos según FAO

Ni las migas ayuda a los establecimientos a convertir pérdidas en ganancias, y posiblemente a conseguir alguna venta complementaria durante la recogida del producto reservado. Por ejemplo, una panadería ofrece un paquete con varios panes y algún bollo a mitad de precio a última hora de la tarde. Un local de fruta y verdura ecológica podría ofrecer una caja de fruta y verdura variada de 5 kilogramos a mitad de precio.

¿Cómo funciona?

Los locales publican en la aplicación qué productos tienen, a un precio menor, y el cliente interesado reserva y lo recoge a la hora acordada. Algo parecido ocurre con los restaurantes, que reducen el precio de su menú del día. “Nos viene muy bien por las cosas que tenemos fuera de carta o de menú. Si no lo podemos vender, lo ponemos en la aplicación por lo menos para recuperar la inversión del producto”, explica Carlos Soler de la Taberna Entretrés de Pozuelo de Alarcón.

De momento Ni las migas sólo está disponible en Madrid, donde participan 15 locales. En apenas un mes la aplicación se ha descargado más de 1.000 veces en el intento de estos jóvenes de acabar con el despilfarro de alimentos en nuestro país.