Una sola condición: no llevar bragas. Esta es la exigencia que impone una discoteca de Barcelona para acogerse a una promoción nocturna: entrada gratis, copa y 100 euros en metálico para las chicas que acudan a la fiesta sin ropa interior. Un cebo para promocionar el club que ha puesto en pie de guerra a feministas e incluso al Ayuntamiento de la ciudad condal, desde donde se estudia emprender acciones legales contra el local.
Mujeres que no tienen marido es el nombre de la sesión del Bailódromo Caña Dulce que ofrece todos los sábados de febrero esta polémica promoción. Así se puede leer en el anuncio que está corriendo como la pólvora en las redes sociales. En él se puede ver a dos hombres con el torso desnudo encima de un grupo de mujeres en ropa interior y la oferta: “Si vienes sin bragas, entrada más copa gratis más 100 euros en efectivo”. Además, “si estás de cumple te regalamos pastel y champagne”, rematan.
El promotor de la fiesta explica a EL ESPAÑOL que esta campaña se lanzó “en plan broma” y que “sólo” una mujer -“con el permiso de su marido”- fue quien accedió al local con la promoción tras enseñar que no llevaba ropa interior.
Dice sentirse “sorprendido” por la repercusión que está teniendo en redes y piensa poner en manos de un abogado la presión recibida: “Nadie habla de Urdangarin, sólo de esto”.
Donde no ha sido percibido como “una broma” -tal y como insiste en recalcar el promotor durante la conversación con este diario- es en el Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio de la ciudad condal estudia emprender acciones locales contra la discoteca ya que consideran el cartel “una aberración” y “una vergüenza”.
Así lo ha manifestado la tercera teniente de alcalde, Laia Ortiz, quien se suma a la denuncia pública de su compañera de filas Laura Pérez, concejal de Feminismo y LGTB.
“De los dos strippers masculinos no habla nadie”, se queja el promotor de la fiesta, después de conocer que el asunto ha llegado al Ayuntamiento que lidera Ada Colau y al Instituto Catalán de las Mujeres.