Joaquín Vera Silvia P. Cabeza

"Cuando era una niña pequeña sólo quería ser una niña normal. Quería que me reconociesen como tal y la idea de poder ver un autobús (como el que esta semana HazteOir ha sacado a la calle contra los niños transexuales) a la salida del colegio o instituto me aterroriza". Quien habla es Lola, quien esta mañana se ha reunido con compañeros del colectivo trans para apoyar una contracampaña al vehículo de HazteOir: una guerra de buses por la capital de Madrid.

"Esto es un pene. Esto es una vulva. La identidad de género no se elige, que no la elijan otros por ti". Este es el lema del autobús verde de La Sexta que ha recorrido en la mañana de este viernes las calles madrileñas para "trolear" la campaña de los ultracatólicos de HazteOir. 

Medio centenar de personas se han congregado en el Templo de Debod para recibir el vehículo promovido por el programa El Intermedio. "Ahora soy un adulto, pero yo fui un niño con vulva. Entonces que no nos nieguen, la diversidad existe", ha comentado a EL ESPAÑOL otro chico que también se ha querido manifestar. "No fomentamos el odio, sólo pedimos respeto".

"Si desde el evangelio se quieren acercar a la realidad humana tienen que mirar el mundo con los ojos de Dios", afirmaba una mujer transexual que se define como católica. "Me apena este tipo de situaciones porque si Jesús estuviese aquí en este momento, quizá tendría más acercamiento a las personas por su calidad humana", añade. 

Tras ser recibido por el colectivo LGTB, el bus del programa ha recorrido el asfalto madrileño y se ha encontrado por la calles por un nuevo vehículo de HazteOir maquillado, después de que el primero se encuentre arrestado por decisión judicial. 

Así, los ultracatólicos han sobreimpreso unas interrogaciones en los lemas "Los niños tienen pene" y "Las niñas tienen vulva" para poner en marcha una autocaravana e intentar evitar de esta manera una nueva retención. Como la impuesta por el juez de Instrucción número 42 de Madrid, quien este jueves prohibió circular al autobús de esta organización por considerar que los mensajes que exhibía denigraban a los menores transexuales.

Sin embargo, la Policía Municipal de Madrid ha denunciado a la autocaravana por incumplir la ordenanza municipal de publicidad con los mensajes tránsfobos que hoy ha vuelto a sacar a las calles tras añadir unos signos de interrogación al mensaje original.



Fuentes municipales han confirmado a Efe que los agentes han parado el autobús en torno a las dos de la tarde cuando circulaba en las inmediaciones de la plaza de Cibeles, donde está ubicada la sede del Ayuntamiento de Madrid.