Treinta años de fracaso: los CIE, reflejo de la política migratoria europea
El Observatorio del Sistema Penal ante la Inmigración pide el cierre definitivo de estos centros porque los considera "una muestra de hostilidad" de la UE.
4 julio, 2017 19:38Noticias relacionadas
Ocho expertos de distintas universidades españolas quieren clausurar los centros de internamiento de extranjeros (CIE) en contra del anuncio del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. El porqué es sencillo: tras 30 años de vigencia, son un "instrumento fracasado de la política migratoria europea", según defienden en el informe 'Razones para el cierre de los CIE: Del reformismo a la abolición', auspiciado por el Observatorio del Sistema Penal ante la Inmigración (Ocspi).
El encierro en un CIE es una medida desproporcionada y anticonstitucional porque vulnera el derecho fundamental a la libertad, esgrimen en el documento. Además, dejan clara su postura: los extranjeros delincuentes "deben estar en prisión, no en un CIE".
Otro punto caliente sobre los que se sustenta la petición de clausura -a pesar de que Interior prevea construir tres nuevos CIE en Málaga, Algeciras y Madrid- es que no garantizan las condiciones mínimas de seguridad y dignidad al estar ubicados en lugares que no reúnen las condiciones para ser habitados, como antiguas prisiones y cuarteles.
Riesgo e inestabilidad
La falta de transparencia "coloca en una situación de riesgo a las personas allí internadas, habiéndose producido una larga historia de lesión y vulneración de derechos" y esconde "situaciones de grave vulnerabilidad", señalan desde el Ocspi.
El escrito también recoge que los CIE no son eficientes, pero sí costosos. En 2016, el 71% de las personas encerradas no fueron expulsadas y supusieron "unos ocho millones de euros".
Su cierre no empeoraría el control
Son centros "éticamente ilegítimos" que se apoyan en "una de las mayores aberraciones del siglo XXI" -la privación de libertad del extranjero "por el simple hecho de ser pobre- y para los que existen alternativas viables como el retorno voluntario asistido.
Los expertos, que proceden de universidades de toda la geografía española, concluyen que la desaparición de los CIE no producirá ningún efecto negativo en la actual política de control de la inmigración irregular. Sí supondría "un triunfo de los derechos humanos" y marcaría una tendencia hacia el uso de medidas más humanas en el control de la inmigración.