La seguridad y cercanía que aporta lo conocido es el nuevo argumento con el que el taxi contraataca en su particular confrontación con Uber y Cabify. La Asociación Nacional del Taxi (ANT) prepara un servicio con el que los ancianos, los niños o personas con movilidad reducida podrán estar acompañados en sus gestiones diarias por los taxistas. ¿El precio de esta acción social? La tarifa de parada normal.
Ir a cobrar al banco, hacer la compra en el supermercado o acudir a la cita con el médico son sólo algunas de las actividades a las que los taxistas podrán acompañar a aquellos que demanden el servicio. A través de la aplicación móvil nacional TaxiEs, se podrá pedir un vehículo que contará en todo momento con seguimiento por GPS, detalla a EL ESPAÑOL Emilio Guillén, portavoz de la ANT.
Como el taxi está siempre en la calle, quieren "ofrecer un servicio que responda a la demanda que ya tenemos. Gracias a la aplicación sólo lo organizamos y formalizamos", relata Guillén. En breve comienza el periodo de prueba en Alicante y Valencia y, después, se lanzará a nivel nacional. Todos los conductores se formarán en cursos de primeros auxilios, de reanimación con desfibrilador y de atención a personas con movilidad reducida gracias a Cruz Roja.
Experiencia piloto en Valencia y Alicante
Unos cuarenta taxis en Valencia y casi una treintena en Alicante serán los primeros en poner a prueba el servicio, puesto que en la costa mediterránea han encontrado un gran nicho de mercado a raíz del gran número de jubilados extranjeros que viven solos.
Uno de los conductores alicantinos, Marko Moncilio Solajic, ha indicado a este periódico que se han dado cuenta de que hay un mercado abandonado: "Nada más hay que ir a las residencias para verlo".
"Para aquellas personas que no se fían de salir solas, ir a hacer una simple gestión, que no están seguras de escuchar un diagnóstico médico correctamente o que simplemente no quieren esperar al celador de turno para salir" son los objetivos de los taxistas. Eso sí, que sea un servicio "abierto" y "nada elitista".
Tarificación de espera
El taxímetro contará con dos tarificaciones distintas, la del trayecto de ida y vuelta y el tiempo de espera, pero todos los pagos se harán a través de TaxiEs, donde se generarán las facturas y podrán consultarse los históricos. En Madrid, por ejemplo, una hora de espera de taxi cuesta 20,40 euros. En Valencia y Alicante, 19,15 euros y 19,18 euros, respectivamente, según datos oficiales de tarifas de cada ciudad.
Frente a las licencias VTC (vehículo de alquiler con conductor) -que poseen Uber y Cabify- , la ANT intenta hacer valer el factor humano y fomentar la innovación, formación y utilidades de los taxistas adscritos a la aplicación. Al éxito que una fórmula está teniendo entre los jóvenes oponen el cariño de los mayores. La lucha por el mercado continúa.