La Audiencia Provincial de Toledo juzgará este miércoles a F.A.M. por aprovechar su cargo como director de una sucursal bancaria en la localidad toledana de Las Herencias para estafar a sus clientes. El acusado ha estado abriendo distintas cuentas de crédito a titularidad de un matrimonio sin su consentimiento y estafándoles 110.300 euros.
El acusado, que será llevado ante la Sala Primera del juzgado, se enfrenta ahora la acusación de un delito continuado de falsedad en documento mercantil y otro delito continuado de estafa. Los hechos se produjeron entre 2006 y 2010 y, según informa Europa Press, el acusado se aprovechó de la confianza que el matrimonio tenía depositada en él.
La pareja era cliente desde 1992 y F.A.M llegó a actuar "como si de un gestor se tratase", según apunta el escrito de acusación de la Fiscalía. El acusado abrió las cuentas de crédito "movido por el ánimo de obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial".
Las cuentas que el acusado abrió fueron tres en total. En la primera disponía de un saldo por importe de 32.000 euros. En la segunda, había 30.000 euros que en menos de un mes redujo a 2.300. Y la tercera contaba con un crédito de 25.000 euros que en un sólo día redujo a 14.000.