Un niño de dos años ha sido hallado muerto tras precipitarse por un pozo de 33 metros profundidad y 23 centímetros de diámetro hace cuatro días. Ha ocurrido en la India, en el distrito de Sangrur, en el estado de Punjab. El pozo había sido excavado por su familia para regar los campos, pero llevaba sin utilizarse desde el año 1991.
Es un caso que recuerda especialmente al de Julen, el niño de tres años que cayó por un pozo en Totalán (Málaga) el pasado mes de enero, y fue rescatado después de 13 agónicos días de rescate que conmocionaron a toda España.
"El niño ya no está vivo, fue extraído a las cinco de la mañana", ha declarado a la agencia de noticias AFP Vijay Inder Singla, un representante electo de la legislatura de Punjab. El pequeño fue trasladado en helicóptero a un hospital de la gran ciudad de Chandigargh, pero los técnicos de emergencias solamente pudieron declarar su fallecimiento al llegar al centro sanitario.
La muerte de Fatehvir Singh, el niño indio de dos años, ha consternado a toda la población local, tal y como ocurriera con el precedente de Totalán. Pero en este caso, al contrario de lo que ocurrió aquí, los vecinos protestaron abiertamente contra el gobierno local, acusándolo del retraso y la tardanza en las labores de rescate. La operación de salvamento se “retrasó debido a la falta de asistencia técnica”, protestó un habitante, Kultar Singh, citado por la prensa local.
El propio lugar del incidente fue el escenario en el que se sucedieron manifestaciones y consignas contra el gobierno local. Incluso, los aldeanos llegaron a bloquear una carretera principal, provocando el despliegue policial para apaciguar los ánimos.
La tensión llevó a miembros del poder ejecutivo a anunciar medidas contra los pozos abiertos de todo el estado. "Preguntaré a todos los funcionarios del distrito sobre los pozos abiertos para evitar terribles accidentes de este tipo en el futuro", escribió Amarinder Singh, director ejecutivo de Punjab, en un comunicado oficial tras los hechos.
Recientemente, otros dos niños fueron rescatados en Nueva Delhi tras permanecer dos días atrapados en un pozo, aunque, afortunadamente, corrieron mejor suerte que Fatehvir, ya que sobrevivieron a la caída.