Gael nació en 2010 y vivió desde el año siguiente en los bosques de Guadálmellato (Córdoba). El lince ibérico fue puesto en libertad junto a Galán, siendo parte de los trabajos del proyecto Life-Iberlince. La fundación es la encargada de la recuperación de la distribución histórica de esta especie en España y Portugal.
El cuerpo sin vida del animal fue encontrado la semana pasada en una finca de Villafranca de Córdoba. El cadáver presentaba varios disparos que previsiblemente fueron realizados con una escopeta de caza, según los primeros datos de la investigación que ha sido iniciada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Los restos del animal se encontraron en una descomposición avanzada, pero la identificación del cuerpo fue sencilla ya que conservaba el collar con el equipo radiotransmisor que había sido colocado desde su liberación en el año 2011.
Como apuntan a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, tras el hallazgo del animal a principios de la semana pasada, el cuerpo fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico (CAD) de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía en Málaga. Allí se le practicará la necropsia para poder concretar las causas de su muerte.
La muerte de Gael no es la primera que se produce en estos últimos años en las comarcas donde se lleva a cabo proyectos de recuperación de la especie. Aunque el balance de los trabajos de cría en libertad y su reintroducción son positivos, todavía se produce una cifra elevada de muertes, tal y como apunta La Vanguardia. Los casos más comunes de muertes entre los linces reintroducidos en el medio natural son por atropello en carreteras.