Blanca, la alumna acosada se marcha de su instituto de Jerez y su compañero agresor se queda

A Blanca, de 13 años, su compañero de clase le rompió de un puñetazo el tabique nasal. Los hechos se produjeron a principios de noviembre en el Instituto de Educación Secundaria Alvar Núnez de Jerez de la Frontera. Ahora, tras la agresión, la joven ha tenido que cambiar de centro educativo. Los padres ya solicitaron ayuda a Educación para que pusieron los medios necesarios para solucionar el grave problema; un niño problemático con conocimientos de artes marciales. 

Los padres de Blanca han hecho todo lo que estaba en sus manos para mejorar la situación de su hija en el instituto. Han pedido que el agresor no se vuelva a cruzar con su hija, a la que causó graves heridas. Javier Barba, su padre, ha explicado que el comportamiento de la delegación de Educación de la Junta de Andalucía y del centro educativo Alvar Núñez "ha dejado mucho que desear". Entiende que en todo momento se ha intentado echar por tierra y quitar importancia a la agresión que sufrió su hija. Afortundamente, Blanca se ha librado de pasar por el quirófano para arreglar su tabique nasal, debido al seguimiento médico de este último mes. 

“Telefoneamos a Educación, a la Inspección, en multitud de ocasiones y las llamadas nunca fueron respondidas. Las citas para tratar la problemática de nuestra hija (la cual no era ni mucho menos la causante del problema) eran imposibles. Llamábamos y nos decían que a los diez minutos nos devolverían la llamada. Pero nada de nada. Al volver a llamar la persona estaba desayunando. Fue imposible”, ha explicado el padre según el relato del Diario de Jerez. 

Finalmente, el lunes pasado Blanca fue admitida en otro instituto de la localidad. La niña dio el visto bueno, ya que ahí tenía varios amigos. "Está contenta", ha aclarado la familia. Su padre, Javier, ha lamentado en todo momento la actuación de los órganos responsables. "En ningún momento adoptaron medidas serias. Sólo nos dijeron que realizarían un seguimiento y que, en caso máximo, procederían a cambiar al agresor de clase", apunta. Los padres también han comentado que nunca llegaron a leer el informe de lesiones: "Ni siquiera sabemos qué declaró nuestra hija cuando fue requerida para ello porque nos dicen que no hay lugar”.

Respecto al nuevo colegio, Javier y su mujer no pueden estar más satisfechos. Allí han sido todo facilidades; Blanca ya se ha incorporado a las clases este martes.