Viajar por placer o por negocios siempre es una experiencia que nos abre nuevos horizontes y que nos enriquece. Pero para recordar los días fuera de casa de una manera agradable, buena parte de nuestras sensaciones pasan por el dónde nos alojemos. Elegir un hotel ubicado en el lugar más estratégico posible, que se adapte a las necesidades del viajero y que ofrezca todas las comodidades, es una de las condiciones que harán que el recuerdo de un estancia fuera de casa resulte agradable.
AC Hotels by Marriott posee establecimientos en 17 países. Son más de 150 hoteles en casi todos los puntos del planeta que comparten un estilo que prioriza la comodidad del cliente y que está hecho, según la compañía, para "facilitar la vida de las personas". Lo consigue gracias a un diseño "útil" que huye de decoraciones recargadas y elementos superfluos, y que apuesta por la elegancia y la modernidad en la concepción de espacios y mobiliario, con la máxima atención a los pequeños detalles.
Para alcanzar este sello distintivo y reconocible que caracteriza a los hoteles de la firma se han tenido muy en cuenta las "raíces españolas y el alma europea" que, en cierto modo, han configurado habitaciones y zonas comunes más amplios, con un diseño "intuitivo" y con predominancia de las líneas rectas. Son elementos que aportan modernidad y notas de calidez a las estancias.
En realidad, "todo tiene un porqué" y la intención es que, durante su estancia en un hotel de AC Hotels by Marriott, el cliente se sienta cómodo y pueda disfrutar y concentrarse realmente en el motivo que le ha llevado a este establecimiento.
Diseño y utilidad al servicio del cliente
Las zonas comunes de estos hoteles, como el AC Lounge, resultan ideales y acogedoras para reuniones informales, para desconectar a cualquier hora. Además, con la posibilidad de disfrutar de una afamada carta de cócteles de autor o de probar tapas y aperitivos de alta gastronomía que elevan la experiencia. Se trata de pensar una arquitectura donde diseño y funcionalidades se ponen al servicio del cliente para que se sienta como en casa.
Esta filosofía mantiene el espíritu con el que Antonio Catalán fundó la compañía en 1998, en lo que supuso una apuesta por establecimientos que aunaran el diseño más actual, la innovación tecnológica y espacios acogedores para el cliente. Actualmente, aquella filosofía se ha consolidado y se ha extendido a los más de 150 establecimientos que AC Hotels by Marriott tiene por el mundo en 17 países y a los más de 100 nuevos emplazamientos que, durante los próximos años, profundizarán en la expansión internacional de la firma.
Como novedad, este posicionamiento global alcanzará en el futuro a la zona de Asia y Oceanía también, con la apertura del primer hotel de la marca en Tokio. Será otro hito más en una historia en la que, sea por placer o por negocios, siempre tiene las puertas abiertas para los viajeros que buscan la excelencia en el alojamiento.