Un agente de la Policía Nacional ha salvado la vida de un niño de cuatro años con una maniobra de primeros auxilios en Lorca (Murcia). La madre del menor entró a la comisaría de esa localidad pidiendo auxilio y uno de los policías, que estaba en el servicio de seguridad, salió rápidamente en su ayuda.
El agente comprobó que el pequeño no podía respirar. En ese momento le aplicó la maniobra de Heimlich. Rodeó al niño con sus brazos para apretarle en la boca del estómago. Al ver que no lo conseguía, trasladó al pequeño hasta el interior de la comisaria. Allí, con ayuda de otros compañeros, finalmente consiguieron que expulsara el trozo de comida que se le había quedado encajado.
La escena fue captada por las cámaras de seguridad de la comisaría y, posteriormente, difundidas por el propio cuerpo, que ha felicitado al agente en su cuenta de Twitter.
Desde que los agentes de Policía Nacional comienzan su formación como alumnos en la Escuela Nacional de Policía de Ávila, se inician en el aprendizaje de técnicas de primeros auxilios.
Ante determinadas situaciones de emergencia, estos conocimientos pueden ser cruciales para asistir a las personas hasta la llegada de los servicios sanitarios incluso, su puesta en práctica, puede salvar vidas. Asimismo, los agentes continúan recibiendo una formación continua a lo largo de su carrera profesional a través de cursos y jornadas de formación.
Desde la práctica de una reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta cómo resolver un atragantamiento o realizar una primera asistencia en caso de hemorragias, contusiones o quemaduras, pasando por la detección de un ictus, forman parte de la instrucción teórico-práctica de los agentes para poder prestar un mejor servicio a los ciudadanos.