Un bebé de dos meses ha sido ingresado en el Hospital del Vinalopó por haber consumido cocaína. Al parecer, los padres del menor lo llevaron al centro hospitalario tras haber sufrido un fuerte episodio de vómitos y apnea. Por ello, los médicos decidieron realizar al bebé todo tipo de pruebas para determinar la causa. El análisis de orina rebeló la presencia de estufascientes en el bebé.
Entonces, el centro remitió de oficio los informes médicos a un juzgado de guardia. Y, además, dejaron ingresado al bebé en el hospital, donde permanece en observación. Los agentes de la Policía Nacional que se personaron en el lugar detuvieron a los padres después de que su hijo tuviera contacto con cocaína.
Los padres ya han pasado a disposición judicial, según informa Europa Press. El hospital, por su parte, ha rechazado facilitar información sobre el estado actual del menor. Pese a esto, fuentes sanitarias dijeron al diario Información que "basta que alguien que haya manipulado los estupefacientes toque un chupete, biberón, o cualquier otro objeto que pueda estar con contacto con el bebé para que se produzca la intoxicación".
La investigación se centra ahora en determinar con qué personas estuvo el bebé las horas previas a ingerir la cocaína. Según el medio local, los sanitarios que han atendido al menor aún no saben si esta circunstancia dejará secuelas en el bebé.