La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 25 años como presunto autor de un delito contra la intimidad, al difundir imágenes íntimas de una joven con la que mantuvo una relación sentimental. Había obtenido las fotografías sin su consentimiento. Las investigaciones comenzaron cuando una joven presentó una denuncia en la que comunicaba que alguien había publicado en varios perfiles de Instagram fotografías suyas manteniendo relaciones sexuales.
Además, denunció que tanto ella como sus amigas habían recibido diversas solicitudes de distintos perfiles de Facebook donde se las instaba a aceptar esos perfiles bajo amenaza de enviar las fotografías a todos sus contactos. Pronto, los agentes comenzaron a sospechar de un antiguo compañero de la denunciante, con quien había mantenido una relación amorosa en el pasado.
Los investigadores analizaron varios perfiles de Facebook que se habían puesto en contacto con la víctima y resultaron todos ser falsos. Además, uno de ellos pertenecía a otra chica que había denunciado hacia un año. Había tomado la decisión por la usurpación de la identidad de su cuenta que había sufrido, sospechando, también, del hombre detenido.
La Constitución española garantiza como derecho fundamenta el honor, la intimidad y la propia imagen en su artículo 18. Lo considera algo personal, irrenunciable e intransferible, por lo que toda persona puede impedir la obtención, reproducción o publicación de su propia imagen por parte de un tercero no autorizado.