Una mujer maltratada ha denunciado en el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Valencia que su hijo de cinco años se encuentra en paradero desconocido desde hace más de un mes. Sospecha que el pequeño puede estar con su padre, condenado por intentar quemar viva a su expareja, y teme por la vida del niño.
La Policía Nacional cree que el niño puede estar en peligro dados los antecedentes de su padre. De hecho, la principal hipótesis que manejan los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado es que un familiar del padre le puede haber ayudado a esconderlo. Por eso han pedido la colaboración ciudadana así como facilitado sus atributos: el niño tiene el pelo color negro -posiblemente, atado con una coleta-, tiene gafas de colores -bastante llamativas, según la descripción- y le falta un diente.
La mujer denunció el pasado cinco de enero que su maltratador la había amenazado de muerte tras abandonar la casa en la que vivían, según cuenta Levante-EMV. “Vas a hacer que cometa un asesinato en primer grado”, reconoció. Sin embargo, la Justicia no acordó tomar medias. Ahora, se busca a toda prisa al pequeño por lo que pueda haberle ocurrido.
La abogada de la víctima ha pedido, a su vez, la detención de la madre de Antonio por considerar que está ayudando a su hijo. De hecho, la mujer ya había amenazado con llevarse al niño porque, según las leyes gitanas, “la mujer que abandona al marido debe asumir que deja también a los hijos que tenga en común con él, aunque le hubiera dado mala vida”, dicta.
El temor es obvio. Antonio, con un historial judicial importante, aceptó pasar cinco años en prisión tras rociar con gasolina y prender fuego con un mechero a su exnovia en 2004. Su intención era matarla, pero no lo consiguió.
La joven, que denunció los hechos, sufrió quemaduras en el 15% de su cuerpo y estuvo 256 dada de baja (24, ingresada en la UCI).