Catalina es estudiante de Psicología, tiene movilidad reducida, pero se desplaza sin problema con su scooter eléctrico en los autobuses interurbanos de Madrid. Sin embargo, hace una semana recibió un trato vejatorio por parte de un conductor de la linea 334 de la EMT, en dirección a Rivas Vaciamadrid. Según el testimonio de la joven, el autobusero, que ya ha sido expedientado, le insultó con frases del tipo "gente como vosotros no debería existir, sois retrasados mentales, tu madre no debería haberte tenido" y le escupió delante del resto de los viajeros.

En un comunicado, la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Famma-Cocemfe Madrid) informa de que ha denunciado al Consorcio Regional de Transportes por la presunta comisión de un delito de odio contra la discapacitada. Según el artículo 510 del Código Penal, el conductor del autobús puede enfrentarse a penas de entre seis meses a dos años de cárcel y a multa de seis a 12 meses.

Lo más grave comenzó a la hora de bajarse, cuando el conductor manifestó a oídos de todos los viajeros que "no se podía retrasar porque personas como ella se subieran a su bus", a lo que añadió frases como "vosotros no deberíais entrar al bus", "vuestros padres son unos irresponsables", "la gente como vosotros no debería existir", "es que vosotros sois retrasados mentales", "sois unos niñatos, mira como lloras", entre otras lindezas. También le lanzó un esputo.

Según la federación, a este "trato vejatorio" se unió el hecho de que el conductor de la línea interurbana 334 la obligó a bajar tres paradas antes, aludiendo a que en la parada a la que ella se dirigía, "siempre hay muchos coches aparcados en el lugar adaptado para bajar la rampa". "Esto supuso un problema adicional para la usuaria del scooter, ya que tiene problemas de orientación y ese cambio de su rutina, la puso en una situación comprometida que, gracias a la colaboración de otros viajeros pudo salvar", señala Famma-Cocemfe Madrid.

En peligro

La federación, que ha recopilado "información con muchos testigos", añade que la discriminación comenzó desde la subida de esta usuaria al autobús, ya que el conductor no esperó a que se colocase con seguridad con su scooter, lo que puso en peligro su integridad y la de otros viajeros.

La federación ha exigido a la empresa concesionaria La Veloz que tome medidas disciplinarias contra este conductor y al Consorcio Regional de Transportes de Madrid que, en los pliegos de condiciones de prestación de servicios, "se asegure de la adecuada aplicación de controles psicológicos a los conductores para evitar situaciones" como estas.

"Cualquier conductor de autobuses como este interurbano, debe de tomar conciencia de la importante labor que supone ser un conductor de autobuses que presta un servicio público, ya que su labor es fundamental para facilitar la autonomía personal de las personas con movilidad reducida", subraya.

Acoso

El presidente de Famma, Javier Font, sostiene que "una actitud tan canalla no puede ser consentida ni por la empresa ni por el Consorcio". "De no actuar, pediremos responsabilidades a los dos", ha advertido. Según Javier Font, "la realidad pone de manifiesto que en 2020 las personas con discapacidad siguen siendo acosadas por ser diferentes y que como sociedad no podemos bajar la guardia en la vigilancia y castigo de estas actitudes de odio contra las personas con discapacidad".

La federación recuerda que no es el primer problema con usuarios con movilidad reducida: en 2016, el cantante y actor El Langui protagonizó dos actos de protesta después de que un conductor no le permitiese subir con su silla motorizada al autobús, en concreto un vehículo de la línea 412 de la compañía La Veloz. Casos como el de Catalina, se felicita una portavoz, "no suele haber por fortuna", pero sí son frecuentes las "ayudas que no se prestan o los conductores que refunfuñan". La joven considera que el hombre "tuvo un mal día" y lo que quiere con su denuncia es que su colectivo se encuentre con menos problemas a la hora de coger un autobús.

El Consorcio ya está investigando el suceso, han indicado fuentes de la Consejería de Transportes. Para empezar, se comprobará la existencia del expediente de reclamación. De momento, la empresa ha retirado al conductor de forma cautelar, En el caso de que se confirme la agresión, se abrirá un expediente y se le impondrán "la sanción correspondiente", ha asegurado la consejería.