Estranguló a su novia, quemó parte del cuerpo en una barbacoa y abandonó el resto del cadáver en un contenedor de basura. El asesinato de la joven argentina Brenda Micaela Gordillo, de 24 años, ha dejado en shock al país latinoamericano. El asesino confeso, de 19 años, finalmente relató lo sucedido ante las autoridades de su país tras haber afirmado, en un primer momento, que su pareja se había caído por unas escaleras.
Naim Vera mantuvo ante la Policía argentina que Brenda Micaela y él se encontraban discutiendo acerca de un posible embarazo de la chica —que a la postre se demostró falso— en un apartamento de su propiedad cuando finalmente la mató.
La autopsia, que denegó que la joven se encontrara efectivamente embarazada, también dejó claro que Brenda Micaela no murió por haberse precipitado por las escaleras. Según recoge el diario Clarín, el fiscal del caso consideró que "hay lesiones en el cuerpo que podrían haber surgido por una pelea entre la víctima y Vera".
Confesó tras llamar a su abogado
Tras la muerte de la joven, Naim Vera decidió deshacerse del cadáver quemándolo en una parrilla, pero, al ver que no se consumía, optó por descuartizarlo. Así, recogió la parte superior del cuerpo y las depositó en una caja. También depositó las extremidades inferiores en una bolsa, que fue encontrada en un contenedor a escasos metros de la vivienda.
Finalmente, tras abandonar el cuerpo, Vera telefoneó a su padre y a un amigo, que era abogado, a quienes confesó el crimen. Junto a ellos acudió a la comisaría, donde fue detenido por la Policía.