El juez de Violencia sobre la Mujer número 10 de Madrid ha archivado la investigación contra José Luis C.P., el hombre detenido el pasado noviembre por la muerte de Alexia Carralero. La mujer, de 38 años y natural de Vicálvaro (Madrid), murió por un infarto agudo de miocardio, según ha revelado la autopsia.
Alexia fue hallada muerta en su vivienda tras llamar Luis, su pareja, a los servicios de emergencias. Tras certificar que su muerte fue natural, el juzgado ha procedido a poner en libertad al acusado, que permanecía en régimen de prisión provisional desde el momento de los hechos. Inicialmente se sospechaba que la víctima pudo haber sido intoxicada con algún tipo de sustancia, lo que ha descartado el informe final de la autopsia.
Tal y como publicó este medio, la muerte de Alexia figuraba en las estadísticas oficiales de víctimas de la violencia machista. Hasta este miércoles, se la contaba como la asesinada número 55 del 2019, tal y como confirmó la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
Los hechos ocurrieron la tarde del pasado sábado, 30 de noviembre. Sobre las 19.45 horas el acusado avisó a los servicios de emergencia del fallecimiento de una mujer en un piso del número 17 de la calle Caliza. Hasta el lugar acudió una ambulancia del Summa-112, cuyos sanitarios vieron que había una víctima y solo pudieron confirmar su fallecimiento.
También llegaron varias unidades de la Policía Nacional, que descubrieron el cuerpo sin vida de la mujer. Los agentes hallaron también unas bellotas de hachís y luego una plantación de marihuana, por lo que el morador de la vivienda, un hombre español de 40 años fue detenido por tráfico de drogas y por indicios de homicidio.
Agentes de la Policía Científica y del Grupo de Homicidios de la Jefatura de la Policía, cuyo primer informe descartó que se tratara de una muerte violenta por traumatismos, lesiones o asfixia. Sin embargo, las primeras pruebas de la autopsia no fueron concluyentes y faltaba el informe toxicológico.
Tras declarar en comisaría, el arrestado pasó a disposición judicial y el Juzgado Especializado de Violencia sobre la Mujer número 10 de Madrid, acordó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.
La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género indicó que se trataba de un asesinato machista porque había indicios razonables de ello. Y señaló que la víctima que no tenía hijos menores de edad y no existían denuncias previas por violencia de género.
En diciembre del año pasado, colectivos vecinales y sociales del distrito madrileño de Moratalaz convocaron una concentración en repulsa por la muerte de la mujer, que era muy conocida en el distrito al trabajar en uno de los bares más populares de la zona, denominado 'El Gredos'. Estas entidades también atribuían su fallecimiento a un caso de violencia de género, que finalmente el Juzgado ha descartado.