Primero, a través de las redes sociales, se convocó a aplaudir a todos, a las 20:00 horas, en apoyo a todos los trabajadores de la sanidad pública –y extensible, a su vez, a los profesionales de otros sectores que trabajan en primera línea y que, por ejemplo, consiguen que la comida llegue a los supermercados. Pues bien, este miércoles, esa reunión a distancia, entre ventana y ventana, ha reunido a otros muchos españoles en torno a una petición: que Juan Carlos I donde los 100 millones saudíes a la mencionada sanidad pública.

La cacerolada, numerosa en muchos barrios y municipios a lo largo de todo el territorio nacional, se ha producido antes de que el Rey Felipe VI dé su discurso a las 21:00 horas para dirigirse a los españoles en plena crisis sanitaria por el coronavirus. Y, sobre todo, después de que el Rey renunciara a la presunta herencia de 100 millones de euros que su padre, Juan Carlos I, le había dejado a través de una donación procedente de Arabia Saudí.

Esta donación la habría recibido Juan Carlos I tras mediar para que se construyera el AVE a La Meca y habría sido ingresada en cuentas suizas. De ahí el mensaje viral que ha propiciado la cacerolada este miércoles a las 12:00 horas, mientras Fernando Simón daba el parte diario y Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados, escuchaba la réplica de los grupos parlamentarios con respecto a su gestión de la crisis sanitaria del coronavirus y la implantación del Estado de Alarma.

Cacerolada contra el Emérito: que done los 100 millones

Convocatoria

Los españoles no se conforman por lo hecho ya por Felipe VI, que le ha retirado a su padre la asignación anual de casi 200.000 euros fijada en los Presupuestos Generales del Estado. Eso es poco para la ciudadanía. Quizás, nada. Con la crisis del Covid-19 asolando la sanidad pública, con los médicos doblando turnos, con las UCIs completas, con las empresas promoviendo ERTEs, con el Ejército, Guardia Civil y Policía Nacional en las calles... Todo es poco. Por eso, le reclaman algo que consideran de justicia: que los 100 millones de euros saudíes vayan a parar a las arcas públicas, a los médicos y enfermeros que están luchando contra la pandemía, a los hospitales depauperados durante la última década. Sólo eso. 

Porque lo cierto es que el Emérito será investigado en Suiza por el presunto cobro de comisiones ilegales con motivo del proyecto del AVE a La Meca. Corinna Larsen, la examannte de Juan Carlos, asegura que ese dinero ha sido gestionado a través de dos fundaciones offshore. 

Por eso, Felipe VI, para 'salvar' a la Casa Real -además de su nombre-, llevó a cabo las medidas anunciadas el pasado domingo, renunciando a su herencia, eliminando la asignación oficial de casi 200.000 euros que recibía como Emérito y quitándole el título. 

De ahí que los ciudadanos, progresivamente, a las 12:00 horas de este miércoles, desde sus balcones, terrazas y ventanas, hayan salido con cacerolas para reprocharle su comportamiento y, de paso, para pedirle a la Casa Real un gesto con la ciudadanía, con la Sanidad Pública y con el conjunto de los españoles, confinados en sus casas desde que empezara a extenderse el coronavirus.