A Rafael Aguilera le cuesta contener las lágrimas. “Mis viejecitos se van a morir y aquí nadie mueve un dedo, joder”.
El alcalde de Alcalá del Valle, un pueblo del interior de la provincia de Cádiz con 5.300 habitantes, se explica con la voz entrecortada. A Aguilera se le nota furioso. También cansado. Habla con puro nervio, con la cabeza en otro sitio y no en la conversación con el periodista que le llama por teléfono. Cuenta que lleva varios días “de infierno”.
Durante este pasado fin de semana, Aguilera ha conseguido evacuar a 18 de los 38 ancianos contagiados por coronavirus en la residencia La Pasionaria. No ha sido tarea sencilla. Cuando encontraba ambulancias libres, dice, “no había plazas hospitalarias disponibles”.
“Está siendo toda una odisea. Necesitamos ayuda, pero nadie nos presta atención”. Finalmente, 18 contagiados ingresaron en los hospitales de Villamartín (Cádiz) y de Ronda (Málaga). Ya se han producido tres víctimas mortales.
El regidor teme que su pueblo se convierta en un gran foco de contagios con epicentro en el geriátrico del pueblo. 19 empleados de la residencia y 38 de los 44 usuarios han dado positivo. También un vecino de la localidad. En total, Alcalá registra 58 contagios, un tercio del total de la provincia de Cádiz (178).
En este momento, los trabajadores del centro La Pasionaria que se encuentran sanos intentan atender a los usuarios. “Algunos presentan falsos positivos porque sí tienen síntomas. Sin embargo, están trabajando 18 y 20 horas al día”, explica Aguilera. “Pero esto no es sostenible. Tenemos a 20 personas confinadas ahí dentro. Hay que darles una solución ya si no queremos que se nos mueran en horas o en días”.
Según cuenta el alcalde, la Junta de Andalucía le promete desde el pasado viernes que una empresa de Almería va a hacerse cargo de los usuarios de La Pasionaria. Pero este lunes, cuando EL ESPAÑOL habla con él, los ancianos, tanto los contagiados como los que no, siguen dentro de la residencia.
El Gobierno andaluz, a través de una nota, explica que desde el pasado sábado una unidad del SAMU que cuenta con personal sanitario se encuentra en la residencia. "El alcalde, además de generar alarmismo, mostrar una total falta de respeto al trabajo de la Junta y una grave deslealtad institucional, ha vulnerado la confidencialidad de las personas de la residencia y puede generar un problema de salud pública, ya que (...) insiste en entrar y salir a su antojo, saltándose todo protocolo e instrucciones del Ministerio de Sanidad".
Por su parte, Aguilera explica que ha hablado con “todas las administraciones, hasta con Vicepresidencia del Gobierno”. Todas, asegura, le dicen que se va a resolver el problema, pero la solución no llega. “Quédese usted tranquilo, me dicen. Pero cómo quieren que lo esté”, se lamenta.
Miguel Bonilla, de 53 años, es vecino de Alcalá del Valle. Su tía es uno de los seis ancianos que ha dado negativo en el test del coronavirus. Su sobrino cree que va a acabar contagiada igualmente, pese a que se ha desinfectado la residencia.
La señora, de 99 años, se llama Dolores. Quedó ciega en la niñez y no tuvo hijos. Su sobrino entró a verla a la residencia este pasado viernes. Las familias pensaban que se iba a evacuar a todos los usuarios. “Pasé para prepararle la ropa. Se me partió el alma”. Miguel explica que su tía le preguntó dónde se le llevaban. “Me dijo: 'Prefiero morirme aquí a irme a un sitio donde no conozco a nadie'. Si puedo, me la quedo en mi casa. Si mi tía se muere, se muere conmigo”.
El mayor foco de Cádiz
La provincia de Cádiz registra, a fecha de este lunes, 178 positivos en coronavirus. Según la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, son 44 casos más que este domingo. Hasta la fecha se contabilizan seis víctimas mortales, entre ellas la de la residencia de Alcalá del Valle.
El alcalde de esta localidad reclama un plan de aislamiento y que se dote al pueblo de botellas de oxígeno y ambulancias para posibles traslados de urgencia. A su vez, ha pedido a sus vecinos el confinamiento absoluto en sus casas.
Aguilera también reclama que el Ejército cierre las carreteras para evitar la salida y entrada de coches. “Nos tenemos que aislar. Este brote se puede propagar a pueblos cercanos. Estamos en guerra con un enemigo invisible”.
La pandemia del coronavirus se está cebando con las residencias de mayores en España, donde conviven 380.000 personas pertenecientes al grupo de mayor riesgo. Ya han muerto más de 80 ancianos con coronavirus en geriátricos de todo el país, con especial virulencia en la Comunidad de Madrid y en Ciudad Real.
Expertos sanitarios, empleados y familiares explican a este periódico que la cifra de víctimas a nivel de nacional podría ser mucho mayor a las registradas debido a que se están produciendo muertes de usuarios de residencias sin que se les someta a una prueba del virus.
Este lunes, se contabilizan en España 33.089 contagios por coronavirus y 2.182 muertes. Un 87% de los fallecidos era mayor de 70 años, lo que confirma que el virus es más letal en este grupo poblacional.