La Guardia Civil ha denunciado a 83 personas por participar en una reunión en la que se apostaba en peleas de gallos en un terreno rustico del término municipal de El Palmar de Troya (Sevilla). En el lugar se encontraban alrededor de 120 personas reunidas en torno a un reñidero donde peleaban los gallos, sin guardar distancia de seguridad ni utilizar medios higiénicos.
Los hechos tuvieron lugar cuando los agentes tuvieron conocimiento de una supuesta reunión con objeto de realizar una pelea de gallos clandestina en el municipio sevillano de El Palmar de Troya. En el momento de ser sorprendidos los asistentes se encontraban apiñados en torno al "ring", sin guardar la más básica distancia de seguridad ni utilizar medios higiénicos (mascarillas o guantes).
Según han explicado los agentes, los asistentes trataron de huir y se vivieron momentos de tensión, por lo que fue necesario el apoyo de varias unidades de agentes. La Guardia Civil terminó identificando a 83 personas, gran parte de ellos con antecedentes policiales por delincuencia y drogas.
En el lugar encontraron también una cochera con jaulas metálicas y cajas de madera con gallos que iban a ser a utilizados en los siguientes combates, así como siete gallos muertos, con signos evidentes de haber muerto durante la lucha.
Por el momento se desconoce la identidad de los propietarios de los gallos y la Guardia Civil continúa investigando.
Apuestas superiores a 5.000 euros
La Guardia Civil explica que el fin último de estas peleas clandestinas son las apuestas de dinero en las que se apuestan cantidades elevadas de efectivo.
Alguno de los asistentes denunciados por el cuerpo, portaba cantidades superiores a 5000 y 6000 euros y el dinero que podían mover las apuestas superaría los 40.000 euros.
El mercado de las peleas de gallos también mueve mucho dinero para la adquisición de ejemplares, entre los que destaca la especie de “gallo combatiente español”, una variedad muy cotizada de gallo cuya cría está regulada por la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Algunos ejemplares alcanzan un alto precio de mercado por su pureza, siendo bastante frecuente los robos de este tipo de animales en las fincas de la provincia de Sevilla; por lo que la Guardia Civil sospecha que pudieron sustraer alguno de estos animales.