Hace un año por estas fechas los médicos internos residentes (MIR) estaban ocupando sus plazas en los hospitales de España. El Ministerio de Sanidad había publicado meses atrás la lista definitiva de resultados y los recién licenciados en medicina eligieron plaza a finales de abril. Este 2020, cuando los médicos son más necesarios que nunca, los 7.512 médicos recién licenciados están aún pendientes de elegir plaza y sin fecha para incorporarse a la misma.
Este lunes se ha publicado la lista definitiva de los resultados del MIR 2020 y lo hace con casi dos meses de retraso respecto al año anterior. Ese mismo día, la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, anunció que los futuros residentes podrán elegir destino el próximo 26 de junio, aunque su incorporación está prevista "para septiembre u octubre". Estas fechas, que aún no han sido confirmadas por el Ministerio de Sanidad, han despertado la indignación de los MIR.
“Queremos incorporarnos cuanto antes”, declara un MIR que prefiere no identificarse. “Sobre todo nos quejamos de la falta de transparencia del Ministerio. Es que no han comunicado nada”. Este médico se queja de que, si se confirman las fechas que dijo Casado, se estaría prescindiendo de un personal sanitario que se hace muy necesario. “Esos tres o cuatro meses van a pasar factura, creo yo”.
Incertidumbre por los plazos
Si el Ministerio de Sanidad cumple con los plazos estipulados por ley, en menos de un mes tendría que salir la convocatoria de elección de plazas, por lo que el 26 de junio, como dijo Casado, ya sería una fecha fuera de plazo. “La incertidumbre se mantendrá hasta que el Ministerio diga algo. No tiene sentido demorarlo”, afirma Tomás Toranzo, doctor y presidente de la Confederación estatal de Sindicatos de Médicos (CESM). “Nosotros pedimos al Ministerio que publiquen cuanto antes para disipar incertidumbre”.
Sin embargo, el doctor Toranzo no considera que la incorporación de los MIR se deba hacer para suplir las carencias de los hospitales. “Son médicos que en principio no son muy operativos. Obviamente, cuanto antes se incorporen, antes estarán operativos”, explica.
“Son médicos que el primer año tienen que tener un 100% de tutela de su actividad [algo que fuentes sanitarias aseguran que no se cumple]. No tienen mucha autonomía para tomar decisiones. Por eso no deben incorporarse porque sean mano de obra barata. Estas personas entran para formarse, no para cubrir carencias de plantilla”.
En definitiva, Toranzo considera que “los hospitales tienen que tener una plantilla suficiente para cubrir la asistencia al margen del personal MIR”, algo que con la crisis del coronavirus se ha visto que no se cumple.
Madrid no oferta plazas
Un MIR pasa por cuatro fases en las que ve indagando en un su especialidad. Estas fases se conocen comúnmente como R1, R2, R3 y R4, y cada una lleva un año. El quinto año el residente pasa a ser médico adjunto, en el que ya no precisa la tutela de otro médico. A principios de este año, los R4 y el Ministerio de Sanidad se enzarzaron en una batalla legal que llegó hasta el Tribunal Supremo.
El Ministerio de Salvador Illa pedía la prórroga el estatus de los R4 un año y por tanto no hacerles médicos adjuntos, algo que no solo implica subir en el escalafón, sino que trae también una subida de sueldo. “La razón que dieron fue mantener la foto fija de profesionales que había en el sistema para que no hubiera movimiento de profesionales entre comunidades que pudieran inestabilizar la asistencia”, explica Sheila Justo, médico y presidenta del sector de médicos jóvenes y MIR de Madrid
Asimismo, el Ministerio pretendía decretar que tampoco hubiese movilidad de los residentes, algo que CESM calificó de “inconstitucional”. Todo ello llevó al sindicato a presentar una demanda ante Tribunal Supremo. “Cuando a un profesional le das el título de especialista no es que se pueda mover a Andalucía desde Madrid, es que se puede ir a cualquier país de la Unión Europea donde tanto valoran a los médicos formados en España”. El Ministerio, finalmente, dio marcha atrás y las comunidades deberán contratarles como adjuntos
“Lo que hay que hacer según termine la contratación de un residente, lo lógico que hay que hacer es contratarles como especialistas en el mismo sitio, ¿no? Pues para nuestra sorpresa de repente tenemos a Madrid que no les está ofertando contratos a los residentes y esto nos preocupa mucho”, explica Justo.
Es decir, que al retraso de la asignación de 7.500 residentes en toda España hay que unirle que en la Comunidad de Madrid se termina el contrato de más de 1.000 residentes especialistas a los que, de momento, no se está ofertando trabajo. “A mí los residentes me llaman para preguntarme qué pasa con la oferta de empleo de Madrid porque ya les están llegando ofertas de otras comunidades autónomas e incluso otros países”, cuenta Justo con enorme preocupación. “Si se van, cuando necesitemos contratarles no los vamos a tener. Porque la formación de un médico dura hasta 13 años”.
En este sentido, Justo insiste en que se avecina una fase donde estos médicos serán clave: “Con la desescalada hay que volver a la actividad asumiendo listas de espera que quedaron paralizadas, supliendo a profesionales agotados, otros que pueden caer enfermos tras las partidas de mascarillas defectuosas y la cobertura de las vacaciones tan necesarias después del gran esfuerzo”.
La Consejería de Sanidad no solo ha ignorado las peticiones de contratación que ha realizado el sindicato sanitario AMYTS en múltiples ocasiones, sino que no da respuesta a las advertencias del Comité de Empresa MIR, según han denunciado los sindicatos en una nota de prensa.
Los sindicatos achacan esta situación que viven los MIR —tanto los que entran como los que salen— a la crisis del coronavirus, sin embargo, para el MIR anónimo hay otras razones: “Viendo la actitud del Ministerio, yo creo que es por falta de competencia, por vagancia y ahorrarse dinero. Un R1 cobra 1.000 euros, más las guardias ya te pones en 2.000. No han querido ver que hay gente esencial como nosotros que teníamos que incorporarnos”.