Un preso se ha cortado las orejas para luego comérselas en el Centro Penitenciario de Badajoz. El recluso fue hallado desangrándose en su celda con la cuchilla que había utilizado para perpetrar esa autolesión con claros tintes de canibalismo.
Los hechos ocurrieron este pasado sábado, los funcionarios de la prisión tuvieron que reducir al joven, que responde a las iniciales de B.A., cuando se percataron de que se había mutilado los pabellones auditivos. Automáticamente le enviaron al hospital.
El interno, de 30 años, es andaluz y padecía diversas patologías psiquiátricas, según las fuentes consultadas, y no era la primera vez que se autolesionaba en su celda, llegando a ser reducido por los funcionarios.
Aunque ya lo había hecho más veces, explican que nunca había llegado a ese extremo y en estos momentos se encuentra todavía ingresado.
Desde el sindicato APFP recalcan la dificultad del trabajo que se realiza dentro de los centros penitenciarios, por su dureza psicológica, y reiteran la necesidad de "mejorar sus condicones económicas y laborales".
"Reiteramos las necesidades de mejorar nuestras condiciones económicas y laborales, así como modernizar una Institución tan importante para la seguridad de la sociedad. Ante un trabajo tan hostil, peligroso y duro psicológicamente urgen las mejoras que venimos demandando desde hace años, no pueden seguir dejando de lado a unos profesionales cuya retención y custodia de las personas privadas de libertad es tan complicada es tan complicada en casos como el que nos aconteció" indican desde el sindicato.