Estos días, en los que el temporal de nieve Filomena está dejando estampas históricas por el centro peninsular, se están compartiendo muchísimas imágenes del casco histórico de Toledo. Todo nevado, todo bucólico, luce precioso. Sin embargo, para sus habitantes, el día a día está lejos de resultar idílico. Miles de personas se encuentran aún atrapadas en sus casas, incapaces de llevar a cabo algunas de las tareas básicas y necesarias. 

El pasado viernes 8, tras una tromba de nieve que se desató sobre la ciudad en cuestión de horas, el Ayuntamiento de Toledo pidió la intervención de la Unidad Militar de Emergencia (UME) para ayudar en las labores de limpieza de la ciudad. Pidió la ayuda antes incluso que el Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, la UME no ha llegado hasta este lunes y ni siquiera ha podido despejar toda la ciudad, centrándose sobre todo en el casco histórico. 

La portavoz del PP en el Ayuntamiento, Claudia Alonso, ha adelantado que su partido exigirá explicaciones a la Junta de Castilla-La Mancha y al Gobierno de España sobre por qué no se activó el despliegue de la UME el mismo viernes, "ignorando así por completo la petición que hizo la alcaldesa". Asegura, además, que tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el de la comunidad, Emiliano García-Page, negaron el auxilio durante más de 48 horas. 

Alonso ha comunicado su indignación tras mantener una reunión telemática con el líder de los populares, Pablo Casado, este lunes. La reunión ha servido para concretar que el Partido Popular preguntará por el asunto en el Congreso de los Diputados a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y al responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska. 

"Esto es precisamente lo que queremos saber, por qué el Gobierno no envió efectivos de la UME hasta el domingo por la noche, cuando la ciudad llevaba más de tres días incomunicada", ha asegurado la portavoz, a través de un comunicado enviado por la formación. Según sus propios cálculos, en Toledo actualmente debe haber alrededor de 20.000 personas aisladas. Mientras que el centro de la ciudad se va despejando paulatinamente, aún siguen aisladas las urbanizaciones de los cigarrales, las de Montesión, San Bernardo, El Beato y Casa de Campo. 

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