Este miércoles se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el trabajo. La ONU quiere conmemorar la fecha poniendo en valor todo lo aprendido este año de pandemia, y para ello ha publicado el informe ‘Anticiparse a las crisis, prepararse y responder: Invertir hoy en sistemas resilientes de seguridad y salud en el trabajo’, con el fin de fortalecer los sistemas de seguridad y salud en el trabajo (SST) en las empresas.
Este año más que nunca se ha puesto de manifiesto la necesidad de los espacios seguros en el trabajo, que las empresas deben garantizar para proteger la salud de sus trabajadores. Aprovechando las enseñanzas obtenidas, estos sistemas deberían ofrecer los recursos suficientes para anticiparse a las crisis y abordar desafíos como el de la pandemia protegiendo en primer lugar la salud de los trabajadores y, en consecuencia, la salud pública.
Según se reconoce en el informe de la ONU, “la pandemia ha expuesto a todos los trabajadores y a todas las personas en el mundo del trabajo al riesgo de infección por el nuevo coronavirus. Algunos trabajadores están especialmente expuestos a este riesgo, como los trabajadores que prestan servicios de emergencia, los trabajadores sanitarios y los trabajadores sociales”.
Durante la pandemia empresas como Clece han prestado servicios esenciales, y su robusta política de Prevención de Riesgos Laborales ha permitido a sus empleados desempeñar sus trabajos de forma segura todos estos meses.
Un ‘manual’ de prevención de riesgos
Clece establece en su política de seguridad y salud que la dirección de la compañía considera que la Seguridad y Salud es asumida, integrada y contemplada como un valor más en todas y cada una de las actividades, decisiones, órdenes e instrucciones que se adoptan.
Mediante la implantación del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el trabajo, se identifican, eliminan, evalúan, reducen y controlan los posibles riesgos laborales desde su origen, previendo y previniendo con ello los daños y el deterioro de la salud, además de buscar la mejora continua en la gestión y en el desempeño de la seguridad y salud en el trabajo, mejorando las condiciones de éste, reduciendo la siniestralidad e incrementando el grado de satisfacción laboral de todo su personal.
La dirección establece que la observancia de los procedimientos del Sistema de Gestión de la Seguridad y la Salud, es instrumento clave para evitar que se cometan delitos contra las personas empleadas, siendo de obligado cumplimiento comunicar las irregularidades de las que se tenga conocimiento.
El cumplimiento de la legislación y reglamentación vigente en materia de seguridad y salud, así como otros requisitos que la compañía pueda suscribir, es fundamental para una correcta aplicación e implantación del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el trabajo.
La dirección de la compañía establece que todo trabajo debe ejecutarse de forma segura. Si una situación de peligro pudiera derivar en un riesgo grave e inminente, cualquier persona empleada dispone de la facultad de suspender la actividad hasta que ese riesgo sea controlado.
La cooperación con clientes y subcontratas para una correcta coordinación de actividades empresariales es primordial para un conocimiento efectivo de los riesgos y de las medidas de protección y prevención que frente a los mismos resulten necesarios.
Para implantar esta política y asegurar la mejora continua del sistema de seguridad y salud de la compañía, explica Juan Carlos Llanes, director de Prevención de Riesgos Laborales de Clece, se establecen unos objeticos anuales en materia de seguridad y salud. Estos comprenden, entre otros, objetivos específicos en el ámbito de la siniestralidad, estableciendo unos índices máximos de incidencia de accidentes de trabajo, frecuencia y gravedad según la actividad de cada una de las empresas de la compañía.
Por otro lado, Clece establece unos objetivos estratégicos que se aplican a todas las empresas por igual. Estos son los objetivos de integración de la prevención (visitas de seguridad, charlas formativas de seguridad y salud por parte de los responsables de los servicios a sus trabajadores…), objetivos de vigilancia de la salud (reconocimientos médicos) y, cuenta Llanes, un objetivo de “prevención de siniestralidad laboral relacionada con accidentes de tráfico, para lo que damos cursos teórico-prácticos de seguridad vial”.
Según el director de Prevención de Riesgos Laborales de la compañía, estas metas para reducir el número de accidentes y, sobre todo, mejorar la prevención en el lugar de trabajo, se revisan anualmente junto a los protocolos de actuación cuando “se detecta algún área de mejora”.
Los trabajadores, protagonistas de las políticas de seguridad
La consulta y participación con los trabajadores y, cuando existan, con sus representantes, sobre los aspectos de seguridad y salud es esencial en la implantación del sistema.
Uno de los puntos más importantes en el SST de Clece tiene que ver con la implicación de los trabajadores en la elaboración y gestión del sistema. La ley obliga a todas las empresas a que los trabajadores formen parte del proceso, en el que intervienen muchos otros departamentos (Prevención, Recursos Humanos, Dirección, Presidencia, Formación...). Clece está certificada por la norma ISO 45001, la norma internacional para sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo, por lo que deben ir un paso más allá de lo exigido por la ley en lo que a consulta y participación de los trabajadores se refiere.
En la compañía, la participación de los trabajadores se canaliza “a través de los delegados y comités de seguridad y salud. Cuando se elabora el manual de gestión prácticamente todos los aspectos relacionados con la seguridad y salud, incluidos los objetivos, se consultan previamente con los representantes de los trabajadores”, explica Llanes. En este sentido, que los trabajadores hayan sido implicados desde el primer momento favorece el conocimiento y la integración de las políticas de seguridad, con un impacto muy positivo en las formas de trabajar.
El director de Prevención de Riesgos Laborales de Clece cuenta que desde la compañía se ha dado un impulso muy importante a todas las políticas de seguridad y salud:: “Hemos incluido más inspecciones de seguridad, charlas y formaciones periódicas… Eso ha hecho que todo lo que nos ha exigido de más la pandemia, que ha sido mucho, se haya podido integrar con mayor facilidad dentro de la compañía. Nos ha dado capacidad de respuesta para actuar con rapidez”. Desde que se declarara el estado de alarma en marzo del año pasado, Clece pudo abastecer a sus trabajadores con mascarillas y equipos de protección individual, e incluso llegó a hacer test de coronavirus periódicamente a sus trabajadores.
Lo más valioso de este sistema, recalca Llanes, es que “refleja la importancia que se le da en la compañía a la prevención de riesgos laborales. No hay nada más importante que la seguridad y la salud de nuestros trabajadores”. Ahora, sin obviar los efectos de la pandemia, Clece continuará guiándose por las recomendaciones de la ONU, y cumpliendo con las políticas de seguridad y salud para proteger a su mejor activo.