El cuidado de los mayores en un mundo postpandemia: de las residencias al hogar

Los meses más oscuros de la pandemia parecen haber pasado y, poco a poco, la normalidad se abre camino con cierta contención y, por momentos, miedo. El avance de la vacunación -un 78,5% de la población española tiene la pauta completa y el 80,1 % ha recibido al menos una dosis- insufla dosis de tranquilidad, aunque en algunos lugares aún se aboga por mantener la prudencia, manteniendo algunas de las medidas y protocolos que han demostrado ser útiles para tener bajo control la situación sanitaria. 

El caso de las residencias de mayores es especialmente significativo. Estos centros han sido durante meses los más afectados por las peores consecuencias de la pandemia y se han visto en la obligación de transformarse radicalmente: desde los trabajadores, que han tenido, por ejemplo, que adaptarse al manejo de equipos de protección y a gestionar los efectos que los meses de confinamiento han tenido en los mayores, al propio funcionamiento del centro.

Las residencias fueron las primeras en lograr la inmunización. También están siendo las primeras en recibir las terceras dosis de las vacuna para, con ello, volver a una normalidad en la que regresan las entradas y salidas de los residentes y se retoman las actividades de grupo. Una nueva normalidad en la que también se han asumido nuevas medidas: desde la desinfección del calzado a la entrada de los centros y la toma de la temperatura a la distancia de seguridad mínima entre personas.

Y como no podía ser de otra forma, los cambios que ha traído la pandemia también han calado en los servicios que las residencias ofrecen. “En Sanitas hemos puesto en marcha un gran número de medidas para la gestión de la crisis sanitaria generada por la Covid-19. Nuestra prioridad ha sido proteger a los mayores, el grupo más vulnerable frente al virus, y ahora que la incidencia es menor, queremos reforzar la asistencia médica que les ofrecíamos”, explica Pedro Sánchez Soro, director general de Sanitas Mayores.

La apuesta del grupo pasa por ofrecer una cartera de servicios capaz de adaptarse a las necesidades específicas de cada persona y de cada familia, es decir, por reinventar los cuidados de los mayores para que sean cada vez más personalizados y precisos de la mano de las oportunidades que ofrece el mundo digital y de un extenso equipo médico de profesionales.

Cuidado en residencias

Las residencias son una de las bases de estos cuidados y, por ello, Sanitas ha reforzado sus equipos e incrementado las capacidades asistenciales que ofrecían antes de la pandemia. Al servicio de enfermería y médico presencial ha sumado ahora la atención médica de urgencias y de hasta 15 especialidades las 24 horas del día a través de videoconsulta.

Gracias a este nuevo servicio, los residentes podrán recibir estos servicios médicos sin tener que desplazarse a un centro hospitalario, a no ser que sea imprescindible, y tener la atención de un especialista que complemente el trabajo asistencial de los equipos propios de las residencias. De esta forma, los médicos de las residencias podrán consultar y compartir los diagnósticos y pautas de los residentes con todas y cada una de estas especialidades, extendiendo el diagnóstico del tratamiento y de los cuidados más efectivos para cada residente.

Este cuidado se extiende también a la oferta aseguradora, que pone a disposición de los residentes que así lo deseen una atención completa con acceso a todas las especialidades médicas, seguro de asistencia sanitaria completa, sesiones de rehabilitación, tratamientos oncológicos, o incluso intervenciones quirúrgicas que requieran o no permanencia en un hospital. 

Los centros residenciales de Sanitas cuentan desde hace tiempo con servicios médicos y de enfermería especializados en los cuidados de personas mayores y en el mantenimiento de sus tratamientos crónicos pero, como se ha reiterado en numerosas ocasiones durante esta crisis sanitaria, no son un recurso hospitalario.

"Tras esta pandemia, nuestro aprendizaje es que debemos reforzar aún más esta presencia médica y de enfermería. Además, es importante no perder el foco en todos los cuidados de carácter más psicosocial y centrados en la persona que se realizan en los centros y que están dirigidos al bienestar físico y emocional y diseñados para mantener la mejor calidad de vida de todos ellos”, apunta Sánchez Soro, que subraya que el objetivo de los nuevos servicios es “ofrecer seguridad clínica y tranquilidad a todas las familias”.

Para ello, durante la pandemia también han incrementado el material disponible en las residencias. Sanitas ha implantado en todos sus centros suministro de oxígeno mediante instalación fija o concentradores así como la posibilidad de realizar test PCR para mantener actualizado el mapa inmunológico de los residentes y trabajadores y reforzar la seguridad en estos lugares.

EFE

En este sentido, la compañía también ha puesto en marcha un plan de contingencia con zonas preparadas para el aislamiento y espacios donde crear un hospital de campaña si fuese necesario, como ya realizó durante los peores meses de la pandemia.

Cuidados en casa

Con todo, el cuidado no solo se circunscribe a las residencias. Cada vez las personas viven más -la esperanza de vida en España es hoy de 82 años- y con un mejor estado de salud por lo que el sector residencial está obligado a ampliar su horizonte y ofrecer opciones para aquellos que prefieren continuar viviendo en sus hogares.

“En Sanitas cuidamos de las personas en todas las etapas de su vida, también en las distintas fases de la vejez. Las primeras etapas del mayor se caracterizan por la ausencia de patologías graves, o deterioro cognitivo, en estos casos los niveles de dependencia son bajos y el cuidado en el hogar es una excelente opción”, señala David Curto, director Médico, Innovación y Calidad de Sanitas Mayores.

En este sentido, la compañía dispone de un servicio de cuidados domiciliarios, En casa contigo, que busca facilitar que los mayores permanezcan en sus hogares el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones. Para ello, un equipo de profesionales del grupo valora sus necesidades y busca una respuesta personalizada de la mano de terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas o psicólogos que tratan al mayor en su domicilio.

Este servicio, además, cuenta con una app propia en la que la familia dispone de toda la información del mayor y pueden solicitar consejo experto o transmitir cualquier duda durante las 24 horas del día para ofrecer la mejor atención a sus familiares.

De la misma forma, contiene asesoramiento para elegir el cuidado adecuado: la compañía realiza una preselección a partir del perfil concreto de la persona y es la familia y el mayor quienes toman la decisión última y contratan a la persona que se adecúa más. Tras ello, los profesionales de Sanitas Mayores proporcionan al ciudador una guía de tareas adaptada a sus necesidades que se va actualizando.

Tal y como explica Curto, en este punto “es importante contar con ayuda de profesionales cualificados para evitar los efectos del aislamiento y conservar una correcta estimulación cognitiva y una buena actividad física que permitan retrasar al máximo los efectos de la edad”.

Estos servicios son complementados, además, por una amplia cobertura médica adicional a través de videoconsulta, al igual que los residentes de Sanitas Mayores. Todos los clientes de En Casa Contigo pueden acceder a un médico de urgencia a través de videoconsulta las 24 horas del día y para consulta o segunda opinión con 15 especialidades.

Es indudable que la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus ha puesto a prueba los resortes del cuidado a los mayores pero ejemplos como este muestran que, a pesar de las numerosas pérdidas, ha sido posible preservarlo, aprender de la coyuntura y extenderlo, de la mano de la digitalización y de los mejores profesionales. Ahora es el momento de ciudar lo mejor posible a quienes ya cuidaron.