Acompañar a una persona al final de su vida, cuando más importante es evitar que se sienta sola, es, más que un acto de compasión, una atención que pretende aportar calidez y humanidad precisamente cuando por lo avanzado de la edad, o por las consecuencias de una enfermedad, llegan sus últimos momentos. Es un instante natural pero tan difícil y delicado de encarar que saber qué hacer es una tarea compleja, más aún para la gente que se encuentra en situación de vulnerabilidad.
Las residencias son lugares en los que los mayores tienen todo tipo de cuidados y atenciones. Es imprescindible dado que, como revela un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), hay 400.000 personas de edades medias de 80 años, dependientes o en situación de vulnerabilidad, en alguna de las 5.000 instalaciones de este tipo que existen en España. Y, como destaca el mismo documento, es una población "especialmente vulnerable con una elevada morbilidad y mortalidad".
Además, cifra en más de un 80% los mayores de este segmento que sufren alguna complicación crónica de salud avanzada y en un 60% los que tienen algún tipo de demencia. Todo ello conforma un contexto que exige atenciones físicas y sanitarias por parte de quienes están a su cuidado, pero también de recursos para responder a las necesidades psicosociales y espirituales.
Aportar calidad a los momentos más difíciles
Cómo alcanzar a todos ellos es el objetivo del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación "la Caixa". Se trata de una iniciativa que tiene 12 años a sus espaldas, en los que ha atendido a medio millón de personas entre pacientes y familiares que, no lo olvidemos, también son susceptibles de precisar ayuda en momentos tan difíciles; e incluso a los profesionales que están más cerca de estas personas.
Como explica Marc Simón, subdirector general de la Fundación "la Caixa", "hoy es más necesario que nunca un modelo de atención centrado en la persona y que proporcione soporte a los residentes y a sus familiares, así como a los profesionales y organizaciones". Por eso, este programa es pionero a la hora de poner en marcha mecanismos que aporten la "atención emocional social y espiritual en los cuidados paliativos y procesos de final de vida y de duelo".
Esta importante labor que desarrolla la Fundación "la Caixa" a través de su Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas lo ponen en marcha 44 equipos de atención psicosocial (o EAPS). Se trata de unidades multidisciplinares que incluyen más de 230 psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos, agentes pastorales y más de un millar de voluntarios que ejercen esta tarea en 132 hospitales de toda España y en 133 unidades de apoyo domiciliario.
El programa, que se enmarca en la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, ejerce un trabajo que complementa a los cuidados paliativos que se realizan en los centros médicos, alcanzando aspectos que van más allá de lo estrictamente sanitario para centrarse en las necesidades emocionales y espirituales tanto de la persona como de los que le acompañan, así como de dar apoyo a los profesionales que les atienden.
Extensión del Programa a las residencias
Dado que las residencias son lugares especialmente sensibles en este ámbito, el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas también se está implantando en 113 de ellas, cifra que va en aumento. Los EAPS establecen una atención en estos centros que, para el mayor, consiste en establecer métodos de empatía, de escucharle, de ayudarle a expresar sus sentimientos y de acompañarle en su sentir espiritual. Es un proceso que busca ayudar a la persona a adaptarse a la enfermedad y de estar a su lado en sus últimos momentos.
En los meses en los que lleva activo el Programa en residencias ya se han atendido 2,761 personas: 1,722 residentes y 1.039 familiares. Para estos, lo que desarrollan estos equipos es herramientas de apoyo, no solo para atender a sus seres queridos sino para aceptar y asimilar el duelo. Por otra parte, los profesionales de las residencias, que tienen que lidiar frecuentemente con estas situaciones, también están en el centro del proyecto. Por eso, estos equipos multidisciplinares ponen en su mano métodos de aliviar ansiedad o malestar, diálogo para ayudarle a verbalizar sus sensaciones y sentimientos y la puesta en práctica de técnicas para ejercer ellos mismos este acompañamiento.
"Aprender a vivir con la ausencia"
Arancha y Rocío son dos de las 240.000 personas que han sufrido la pérdida de un familiar y han sido atendidas en el marco de este programa. "Cuando pierdes a una madre, tu vida se tambalea y a partir de eso tienes que aprender a vivir no sin ella, sino con su ausencia", cuenta Rocío Espejo que, junto a su hermana, explican cómo este apoyo fue muy importante para encarar un proceso que, en el caso de su madre, se inició con el diagnóstico de un tumor cerebral en 2016.
Dos años después, falleció. Era el momento más temido, un hecho que, como explican sus hijas, "cambió drásticamente nuestra vida". La ayuda psicológica que recibieron "resultó fundamental: ha sido luz, ha sido guía", cuenta Rocío. "Cuando tienes a tu lado a un especialista en duelo", narra Arancha, "eres capaz de celebrar la vida después de haber conocido la muerte".
Ambas reconocen el trabajo de los profesionales que estuvieron a su lado y, muy especialmente, el de Olga, la persona del programa que las acompañó, "un ángel que aparece en un momento crucial, en los últimos días de vida de mi madre". Es esa cercanía, esa calidez del abrazo cuando más lo necesitaban, la parte que aún hoy recuerdan con emoción, además de que su labor les ayudó a "gestionar e interpretar todas las emociones que te van surgiendo". "Si muchas veces no sabemos hacer algo tan rutinario como es vivir, ¡cómo vamos a saber morir! Que esté una persona tan profesional ahí, guiándote en el camino es una ayuda que ojalá todo el mundo pudiera recibir", concluye Arancha.
'Una nueva mirada'
Además, la Fundación "la Caixa" ha puesto en marcha 'Una Nueva mirada', un ciclo de diálogos centrados en la importancia y acompañamiento en los procesos de final de vida. El primer diálogo lo protagonizan el periodista Iñaki Gabilondo y el doctor Xavier Gómez-Batiste, quienes reflexionan acerca de este momento crucial en torno al cual aún se percibe un halo de tabú que impide hablar abiertamente de ello.
'Atención integral, para que la vida siga siendo vida hasta el último instante' es un contenido elaborado por Marcas Ñ, la sección de Branded Content de EL ESPAÑOL, para Fundación "la Caixa".