Ciudad, pueblo o aldea, las personas tienen la necesidad de estar conectadas con el mundo y poder gestionar sus tareas con facilidad y agilidad. Desde el estallido de la pandemia, muchos han decidido establecer su residencia en zonas rurales alejadas del estilo de vida de la ciudad, donde prima la tranquilidad y el bienestar.
El teletrabajo también ha sido uno de los aceleradores que han llevado a muchas familias o individuos a priorizar la desconexión, siendo el entorno rural una de las apuestas clave a la hora de comenzar una nueva vida lejos del tráfico, el ruido o la impaciencia que las urbes impregnan en la rutina.
No hay que olvidar, sin embargo, que los pueblos y aldeas ya contaban con ciudadanos que, desde antes de la Covid, apostaron por dar forma a su hogar fuera de las grandes capitales. Los avances tecnológicos han traído consigo muchas innovaciones que han facilitado la vida de la sociedad, sin embargo, muchas de ellas no han llegado a establecerse fuera de las grandes ciudades industrializadas.
Familias que antes vivían en el centro de ciudades como Madrid o Barcelona, residentes de toda la vida, granjeros, panaderos, médicos: todos los perfiles se adaptan a la vida rural, sin embargo, ciertos enclaves todavía carecen de servicios esenciales que facilitarían su día a día.
Líneas ferroviarias, fibra óptica, acceso a servicios de paquetería o a servicios online, sedes bancarias, hospitales, supermercados… En muchas ocasiones, las zonas rurales no llegan a recibir estos avances como desearían. Correos ha lanzado la campaña #ViveDondeQuieras para presentar los servicios que permiten facilitar el día a día de la ciudadanía e impulsar la digitalización en el medio rural.
En un intento por aumentar el despliegue en el entorno rural de elementos que facilitan la conexión tecnológica, Correos amplía su prestación de dispositivos electrónicos portátiles (PDAs) para permitir que las personas que no tengan cerca una oficina de Correos puedan realizar sus gestiones de forma rápida y ágil, y sin necesidad de desplazarse a un enclave que cuente con espacios físicos de la entidad.
Esta implementación permitirá que los 6.011 carteros y carteras rurales puedan ofrecer a domicilio muchos de los servicios que se prestan en sus 2.370 oficinas: desde enviar y recibir paquetes, hasta pagar recibos, ingresar y retirar dinero, adquirir embalajes, sobres, sellos, servicios de luz, gas, telefonía o seguros, entre muchos otros servicios que van más allá de simples envíos.