Que el ejercicio físico es bueno para la salud hace ya tiempo que se sabía, pero que además una práctica pautada y continuada pueda acelerar la recuperación de niños que sufren de cáncer, no se había podido probar hasta ahora. Esta reveladora conclusión es fruto de una investigación todavía en curso financiada por la Fundación Unoentrecienmil y liderada por los doctores Carmen Fiuza, jefa de Investigación del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital 12 de Octubre, y de Alejandro Lucía, Investigador de la Universidad Europea de Madrid y Premio Nacional de Investigación en Medicina del deporte.
Fue en el 2018 cuando el estudio empieza a mostrar reveladores indicios sobre la combinación ejercicio físico-cáncer y cuando la Fundación Unoentrecienmil decide luchar para que esa “receta deportiva” se incorpore de manera habitual al tratamiento farmacológico que prescriben los doctores a los niños de oncología. “Ese es el nacimiento de la Aceleradora Unoentrecienmil”, explica Jose Carnero, fundador de Unoentrecienmil, “un proyecto que engloba la construcción de zonas deportivas específicas para el tratamiento de los niños y una plataforma digital que servirá de guía al terapeuta y que monitorizará todos los datos para que puedan ser analizados por los investigadores. Además, es replicable en otros hospitales”.
El Hospital de la Paz fue un primer aliado natural y colaboró desde el inicio en el diseño de la construcción y en la definición del servicio terapéutico de la mano de un equipo multidisciplinar de personal sanitario del centro, liderados por el doctor Antonio Pérez-Martínez, jefe de Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica. El comienzo de las obras de esta primera “Unidad de Investigación del Ejercicio Físico” está previsto para este primer cuatrimestre del año.
Datos reveladores
El estudio deja además otros reveladores indicios sobre el impacto positivo que el ejercicio puede tener en el sistema inmunológico de los pacientes infantiles oncológicos como el incremento de su posibilidad de supervivencia, la atenuación de los efectos secundarios del tratamiento farmacológico e incluso la reducción de un 17% del tiempo de hospitalización. En palabras de Carmen Fiuza, investigadora principal de la Aceleradora: “El ejercicio físico, a diferencia de un fármaco o una pastilla, provoca que el músculo, que es un órgano endocrino, libere sustancias que activan nuestro sistema inmune y, de esta manera, podemos entrenar también a las células para que ataquen mejor a los tumores.”
El nuevo módulo de La Paz se construirá en la cubierta del edificio de Extracciones, conectado al del Hospital infantil y constará de 3 partes: una espectacular rampa de madera que hará de conexión del edificio principal con el módulo, un segundo espacio circular que servirá de zona de espera y calentamiento y, por último, un espacio rectangular de casi 20x5m de ancho que albergará tanto las máquinas y demás elementos para realizar el ejercicio como una pequeña unidad para los investigadores. La obra ha sido diseñada por el estudio de arquitectura Murado&Elvira.
Por otro lado, la consultora de innovación social Innuba, ha sido un socio clave en el diseño liderando la parte del proyecto (servicio-espacio-experiencia) en el que han participado pacientes, médicos, terapeutas, investigadores y personal del propio hospital. Y la consultoría de desarrollo tecnológico Interacso en la materialización de la plataforma digital y la creación de espacios para llevar a cabo el servicio en los hospitales.
La realidad actual es que solo el 10% de los 49 hospitales que hay en nuestro país con servicio de oncología infantil incluye el ejercicio físico como parte del tratamiento y la misión de la Fundación es que todos ellos/as puedan optar a esta receta deportiva y no farmacológica para salir adelante y mejorar su calidad de vida a corto, medio y largo plazo. Cada año se diagnostican 1.200 casos nuevos de cáncer infantil que arroja una terrible estadística: 2 de cada 10 niños diagnosticados no lo supera.
El coste final del proyecto se estima de alrededor del millón de euros del que sólo un 60% está ya sufragado. Se necesita de donaciones directas a través de la página de proyecto aceleradoraunoentrecienmil.org para cubrir su totalidad. Conocidas empresas como Nationale-Nederlanden, Fundación Adey, Fundación Entrecanales, KIA, Novartis y Logicor han dado ya su apoyo. El proyecto tampoco hubiera sido posible sin la colaboración de Innuba, Murado&Elvira, Interacso, Technogym y la Fundación Fernando Pombo.
Sobre la Fundación
La Fundación Unoentrecienmil nace en 2012 con el objetivo de impulsar proyectos de investigación para conseguir la curación plena de la leucemia infantil. Desde entonces se han comprometido 3,5 millones de euros destinados a la investigación.
Entre las líneas de investigación más prometedoras destaca el estudio CUNINA cuyos primeros resultados demuestran que la leucemia infantil se puede prevenir (febrero 2022). Para más información aquí.
Actualmente, la Fundación está participando en todos los ámbitos que impactan positivamente en la curación de la leucemia infantil: prevención, medicina de precisión, inmunoterapias, recaídas y actividad física y curación emocional.