Anidan es una ONG que creó Rafael Selas hace ahora veinte años cuando llegó a la isla de Lamu y se encontró con el desamparo de cientos de niños que vivían en un lugar situado al noreste de Kenia.

Inmediatamente se puso manos a la obra y en una casa del pueblo empezó a acoger a

niños huérfanos y de la calle, que muchas veces habían huido de sus hogares, para

ofrecerles una educación y alimentación dignas. Un tiempo después, hizo lo mismo con los niños que provenían de familias desestructuradas.

Con el tiempo, la familia Anidan ha ido creciendo y hoy en día se atiende a casi trescientos menores. Un dato importante es que de las primeras generaciones de niños la mayoría ha aprendido un oficio, ha ido a la Universidad e incluso trabaja en la casa de acogida y el Hospital de Anidan que se encuentra junto a la casa.



Esta semana, tras el Día Internacional de la Felicidad que se celebra el 20 de

marzo, los niños de Lamu quieren mandar un regalo de lo que mejor saben hacer: sonreír.

Esta vez quieren dedicárselo a los niños de Ucrania, que esperamos que pronto puedan

seguir con una infancia sana que todo menor merece vivir.