Con el fin de apoyar la transición ecológica, muchas empresas e instituciones han añadido a su lista de prioridades un tema tan latente e importante como es la sostenibilidad, vinculado a los grandes retos de nuestro siglo. Precisamente en España ya hay más de 970 organizaciones con un Sistema Comunitario de Gestión y auditoría Medioambientales (EMAS), tal y como indica el INE, una iniciativa que fue diseñada por la Unión Europea para mejorar las actividades medioambientales de las empresas.
Una forma de seguir concienciando tanto a empresas como a consumidores sobre la importancia de adquirir hábitos más sostenibles es con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, una oportunidad para insistir y difundir un mensaje de responsabilidad y respeto por la naturaleza. De hecho, este 2022 se celebra el 50 aniversario del nacimiento del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en el que se estableció el 5 de junio como fecha señalada para celebrar este día.
Con la llegada de esta fecha y con el objetivo de liderar la transición hacia una economía más verde, Banco Santander, miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance, ha renovado su compromiso con el planeta y sigue trabajando en mantener la neutralidad en carbono en su propia actividad, que alcanzó en 2020 reduciendo las emisiones y compensando aquellas que son inevitables a través de distintas iniciativas.
Pero para Banco Santander este hito no es suficiente y uno de sus objetivos principales es conseguir cero emisiones netas en 2050, tanto en su actividad empresarial como en las emisiones que generan sus clientes al utilizar los servicios de financiación, asesoramiento o inversión, por lo que la entidad ya ha establecido los primeros objetivos hacia la descarbonización. Para 2030, Santander habrá dejado de dar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico y habrá eliminado su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo.
La labor del Santander, además de la financiación de energías renovables, otro tipo de financiación verde y el desarrollo de productos y servicios que ayuden a la transición de sus clientes hacia una economía más sostenible, también se centra en impulsar o colaborar con iniciativas que empujen en la misma dirección: un planeta mejor para todos.
Proyectos para la conservación de los ecosistemas
Uno de los ejemplos de esta labor es su colaboración en el proyecto "Motor Verde”. Se trata del mayor plan de reforestación de España y está impulsado por la Fundación Repsol junto a Grupo Sylvestris. La entidad ha contribuido con una inversión de 1,5 millones de euros, con los que se plantarán 300 hectáreas que compensarán la emisión de más de 82.000 toneladas de CO2. De esta manera se pretende compensar algunas de las emisiones producidas por las actividades de la empresa y, además, generar un beneficio social y económico con la creación de puestos de trabajo en el entorno rural. Las labores de preparación de terrenos y reforestación ya han comenzado en uno de los primeros escenarios de la geografía española que participan en Motor Verde, el municipio Caminomorisco, Cáceres, donde se reforestarán 600 hectáreas en las que crecerá uno de los tres “bosques Santander” contemplados en el acuerdo.
Pero la conservación de los ecosistemas y el respeto por el entorno es una carrera de fondo, y Banco Santander da pasos hacia delante innovando en muchos frentes destintos. Una de las últimas acciones puestas en marcha permite reciclar las tarjetas de débito y crédito caducadas – que ya están fabricadas con materiales sostenibles- para que sean reconvertidas en mobiliario urbano. Para ello, el cliente tan solo tiene que depositar su tarjeta en el cajero automático y unos días después recibirá un mensaje que le confirmará que ha sido reciclada.. Tras un proceso especializado, las tarjetas se convertirán en materia prima para fabricar mobiliario urbano, como bancos o papeleras, que será donado por la entidad a distintas instituciones y ayuntamientos..
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza calcula que más de un millón de toneladas de plástico inundan el Mar Mediterráneo y, cada año, se arrojan a él más de 200.000 toneladas más. Ante este escenario, Banco Santander es consciente de que para crear un mundo más sostenible es necesario el compromiso de todos, desde empresas hasta ciudadanos de a pie. Con iniciativas como Santander Natura, más de 800 empleados de la entidad y sus familias ya han acudido a las costas de España para recoger plásticos y otros elementos contaminantes. Una actividad con la que se ha llegado a retirar más de una tonelada de residuos.