Los jóvenes del hoy son los líderes del mañana. Por eso, su forma de ver y entender el mundo que nos rodea aporta puntos de vista que ofrecen un análisis muy útil para anticipar soluciones a los grandes retos que hoy empiezan a materializarse. Estas visiones han quedado reflejadas en el proyecto ‘Imaginando el futuro, un Pacto Digital escrito por los jóvenes’, impulsado por Telefónica y la Liga Española de Debate Universitario (LEDU).
Se trata de una iniciativa cuyas principales conclusiones se desarrollan en esta memoria en la que, a lo largo de nueve capítulos, estos futuros líderes abordan temas que actualmente ya ostentan una importancia capital en la sociedad. Conceptos como la brecha digital, la inteligencia artificial o la ciberseguridad, entre otros, sirven de reflexión para estos jóvenes que “se adentran en la edad adulta en unos tiempos extraordinarios y de grandes cambios”, como señala el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en la introducción del ensayo.
Los jóvenes tienen la energía para construir un futuro mejor y liderar esta transformación
Para Álvarez-Pallete este documento, concebido como una especie de ‘carta de navegación’ para el contexto digitalizado en el que nos movemos, es relevante porque “somos las personas las que damos sentido a la tecnología y no al revés”. En este sentido, el presidente de Telefónica afirma que “tendremos éxito si lo abordamos desde una perspectiva intergeneracional, en la que participen empresas, la comunidad científica, los gobiernos y los académicos. Los jóvenes tienen la energía para construir un futuro mejor y liderar esta transformación”, considera.
En este sentido, es el compromiso de estas personas el motor de tal transformación. A través de sus reflexiones se abordan retos actuales y futuros dentro de cada epígrafe que “expresan con tanta firmeza la necesidad de cooperar internacionalmente para evitar soluciones parciales a problemas globales”, señala el secretario general de Asuntos Regulatorios de Telefónica, Pablo de Carvajal.
Un mundo globalizado y digitalizado
La alusión a lo global es importante en este proyecto. Dado que la digitalización es un proceso transversal en la mayoría de países, más aún después de la pandemia, muchas de las reflexiones de estos jóvenes son especialmente útiles para entender este mundo cada vez más conectado. Sobresale también la preocupación por los aspectos relativos a la seguridad digital e incluso por la fiabilidad de la información que se comparte en la red, para lo que ‘Imaginando el futuro, un Pacto Digital escrito por los jóvenes’ aboga por la educación en estas materias y los acuerdos globales transparentes como vía para solucionar estos retos.
Otro de los conceptos más populares en los últimos años es el de inteligencia artificial. Se trata de una tecnología que se ha incorporado a nuestra vida diaria en muchos frentes. Sin embargo, es mucho el desconocimiento que existe aún en torno a su manera de funcionar, en la que apenas la alusión a los algoritmos parece trascender la parte más técnica. Pero, a ese desconocimiento, se le añaden miedos o desconfianza por parte de la población general.
Por eso, uno de los capítulos de este ensayo pone en valor el potencial de esta tecnología cuyos resultados en términos de eficiencia ya están ayudando a empresas y particulares a subir su nivel. Pero al mismo tiempo, los jóvenes que firman el estudio también instan al uso de la inteligencia artificial bajo criterios éticos mediante mecanismos que ayuden a su monitorización sin comprometer ni la seguridad de los datos que maneja ni, en definitiva, cualquier derecho fundamental que afecte a las personas.
Reflexión en torno a los datos
La gobernanza de los datos en nuestras actividades diarias también ha sido motivo de reflexión. Se trata de un tema que permite distintos acercamientos. El de la privacidad y la seguridad es tal vez el más evidente y no siempre el más sencillo de abordar. El informe señala que “el almacenamiento de datos que actualmente sufren los usuarios es excesivo y, en muchos casos, no está justificado por una posterior mejora de su experiencia digital”.
Eso se traduce, en cierto modo, en una pérdida de control de nuestro rastro en la red, donde “se acumulan, se procesan, y se monetizan nuestros datos”, lo que hace que estos jóvenes propongan “un gran pacto público-privado en el que se regulen por ley los nuevos derechos digitales, como el anonimato digital o el derecho a la propiedad de los datos por parte de los usuarios”.
Desarrollado en otros capítulos, también se tocan temas relacionados con la brecha digital, otro de los aspectos que la pandemia ha desenmascarado como una nueva forma de desigualdad. El acceso a la tecnología en este sentido es un factor que afecta no solo al entorno laboral sino a lo más básico: a la educación.
Impulso de la educación digital
Por eso, este proyecto impulsado por Telefónica y la LEDU también pretende estimular la oferta formativa en el ámbito digital “adaptándola a las necesidades de cada grupo de población; innovar más, adaptar el currículum a los requisitos de una sociedad digital; modificar las técnicas de enseñanza y aprendizaje; y diseñar un ecosistema en el que la tecnología sea su mejor aliada y donde se puedan construir nuevos puentes de conocimiento”.
Como se ha apuntado, la digitalización también se ha demostrado como un elemento muy importante para la actividad empresarial, especialmente para las pequeñas empresas y los emprendedores, que hallan en la red una manera de promocionar su talento y de encontrar oportunidades imposibles en el modelo tradicional.
Todos estos factores configuran una reflexión conjunta en la que, por muy alejados que parezcan los campos que se abordan, remiten a un paradigma común en el que todo está íntimamente relacionado. La tecnología, las competencias digitales y la apuesta por mecanismos más sostenibles definen un futuro para el que el punto de vista de los más jóvenes forma parte de la solución a los desafíos que vayan surgiendo.